Una sentencia demoledora

Andújar

En mi última colaboración ya hablaba de la necesidad de informar a los propietarios de los bienes culturales o arqueológicos y lo hacía a cuenta del supuesto destrozo de unos restos arqueológicos en Porcuna. Ahora que conocemos la sentencia del caso lo que era una reivindicación pasa a ser una necesidad imperiosa.

Conocimos hace unos días que los acusados habían sido condenados por delitos contra la ordenación del territorio, pero en cambio habían quedado absueltos de los cargos más graves, la destrucción definitiva de un yacimiento arqueológico. Sorprende más si cabe cuando la Fiscalía pedía unas multas altísimas, pero la clave está en la propia sentencia.

El juez se justifica en que no había ninguna señalización que identificase la zona a proteger y que los técnicos de la Junta tampoco fueron capaces de demostrar ni la entidad de los restos arqueológicos ni tampoco el alcance de lo destruido. En otras palabras, no se podía demostrar ni el estado original de los restos, ni facilitar documentación detallada de ello, ni además que se hubiera hecho saber de alguna manera al propietario de la existencia de los mismos. Dicho de otra manera, el patrimonio estaba vendido.

La sentencia a todas luces es un peligro andante, porque abre la puerta a la impunidad en la destrucción de cualquier de los cientos o miles de yacimientos que en Andalucía se encuentran en la misma situación, es decir, simplemente inventariados en la base de información de la Junta de Andalucía. Esta sentencia es además un claro tirón de orejas a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, que ni se ha dado por aludida. Ya que, con una buena estructura política, apenas cuenta con técnicos que trabajen por el Patrimonio, por su señalización, por la información del mismo o su estudio; se ha convertido esta consejería en una coartada en sí, incapaz de cumplir eficientemente con su trabajo que no es otro que la salvaguarda, protección y puesta en valor de los bienes culturales. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta el siguiente?