Mayo de 2018

Andújar

Se nos fue mayo. Los primeros días de mayo palpitan con los rescoldos de la Romería pasada, haciendo balance y viendo lo positivo y lo negativo de la fiesta romera y donde se ha pecado.

Pensando en la Morenita, ha llegado San Eufrasio, patrón de la ciudad y de la diócesis. Ha tenido sus prolegómenos, su cartel, su pregón y se ha paseado por la ciudad. Tiempo en el que se ha codeado con San Isidro Labrador en los núcleos pedáneos de Los Villares, Vegas de Triana, La Ropera y Llanos del Sotillo, lugares en donde se respira campo, hogar y patio, pues son muy bellos los patios salpicados de bellas flores en macetas y arriates bien organizados y muy bien cuidados, primavera tras primavera. En los campos trigo, ya muy crecidito y el algodón recién sembrado. Hay una infraestructura de regadío que necesita una reconversión para aprovechar ese elemento indispensable que es el agua. Niños de comunión han dado color a nuestras calles y plazas.

Con mayo, y en su día 22, la ciudad ha festejado su onomástica. Fue un 22 de mayo del siglo XV cuando Andújar dejó de ser villa para convertirse en ciudad. Un día que todavía no ha calado hondo. Se debe de ir a más y sobre todo destacar la Historia que nos une.

El 30 de mayo nos han regalado un nuevo libro “Piedra, Cal y Cielo de Andújar”. Soy su autor con la colaboración de Eva Mª Martínez. Libro que ha llegado por interés de los Apartamentos Sirvente de Mieres. Un libro con un título poético para pasear por la ciudad a golpe de verso. Búsquenlo, me lo leen y me dan su opinión.