Trasplantes renales: mejor de donante vivo que de donante fallecido
Las listas de espera en Aragón son cada vez menores: 89 personas esperan un riñón, 7 un hígado y 3 un corazón
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Instrumental quirúrgico / Getty Images
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Zaragoza
Aragón registra más donantes que en 2017 y es más difícil encontrar un receptor en la comunidad autónoma para los órganos donados, porque las listas de espera son cada vez menores: 89 personas esperan un riñón, 7 un hígado y 3 un corazón. El Día Nacional del Donante de Órganos y tejidos se celebra mañana, miércoles, con llamada a incrementar la tasa de donación renal de vivo.
En los primeros 5 meses del año se han hecho 41 trasplantes: 6 hepáticos, 3 cardíacos y 32 renales. El 12% de estos últimos se hacen de paciente vivo. José Ignacio Sánchez Miret, coordinador de Trasplantes de Aragón, apuesta por aumentar esa tasa porque "lo mejor es trasplantar un enfermo renal antes de que entre en la fase de diálisis y con un riñón donado por una persona viva".
Apunta que "el resultado que se obtiene cuando el trasplante renal es con donante fallecido es de unos 10 años de funcionamiento". Si la donación es de vivo es de 30 años. La Organización Nacional de Trasplantes estudia, con el Ministerio de Trabajo, que el donante vivo tenga una baja laboral similar a la que se disfruta tras un parto.
Además, se quiere potenciar la donación en asistolia ( por parada cardiorespiratoria) que ha pasado a suponer del 8 al 13% de los trasplantes este ultimo año.
También se quiere alcanzar en España los 400.000 donantes de médula hasta 2022, aunque se restringe la edad entre los 18 y los 40 años.