Todo en contra
Volvió a sufrir un arbitraje muy casero, sobre un espanto de superficie y encajó el segundo en propia puerta en el descuento
El Compostela sufrió con el césped de Olímpic de Terrassa y con las muchas adversidades que se encontró en el duelo / SDC
Santiago de Compostela
Mal partido y peor resultado para el Compostela en la ida de la eliminatoria por el ascenso a Segunda B ante el Terrassa. Se esperaba un terreno de juego en malas condiciones, pero quizá no en tan malas condiciones. Se esperaba un rival aguerrido y práctico mucho más acostumbrado al mismo, y se lo encontró, trabando el juego y haciendo muchas faltas que se quedaron sin el castigo en tiempo adecuado que hubiera sido más justo por mucho que el Terrassa se quedara con diez en la recta final al ver Guti la segunda amarilla. Y se esperaba un gol del Compos, lo habitual esta temporada como visitante, pero no llegó y se pone cuesta arriba, mucho, la eliminatoria.
En la primera parte no pasó practicamente nada. Una tarjeta por aquí y por allá, y poco más, sin ocasiones claras. Una de esas tarjetas mostradas por el casero colegiado que se encargó de pitar el encuentro, fue para Cardeñosa, que no podrá jugar el partido de vuelta el próximo domingo en San Lázaro.
Se esperaba que cambiara la dinámica en la segunda parte. Y vaya si cambió. La zaga del Compos se durmió y permitió una circulación de Fran Piera desde la banda hasta la frontal del área desde donde chutó y batió a Lucas. 1-0 para empezar el segundo acto y el escenario idóneo para los catalanes. Se animaron los egarenses que obligaron a intervenir en la siguiente acción a Lucas, que envió a corner con apuros un centro-chut de Guti.
El Compos se echó un poco más arriba, y Primo tuvo la primera, que no fue efectiva por la oposición que encontró en el remate entre los dos centrales del Terrassa. Sergi Valls volvió a poner en apuros a Lucas, que resolvió con acierto tras el remate de éste. La entrada de Sobrido y Diego Rey otorgó algo más de mordiente e intención al Compos, Así, el segundo conectó un buen remate cuando el partido parecía estar en sus estertores que se fue cerca del palo.
Cuando todo parecía apuntar a que el Compos regresaría con un asumible 1-0, en el tiempo añadido el colegiado pitó una falta que pareció inexistente a todas luces. El balón colgado al área lo rozó Álvaro Casas y acabó dentro de la portería de Lucas y puso el 2-0 y el pitido final entre el alborozo del público egarense. Fue un palo duro para el Compostela que tendrá el próximo domingo una misión muy complicada en el Estadio de San Lázaro. Remontar dos tantos y, sobre todo no encajar un gol que le pondría el objetivo casi imposible.
Toca creer, toca remar, y toca esperar que San Lázaro presente una mejor entrada todavía que la registrada ante el Espanyol B. En Terrassa, hubo presenciando el primer duelo algo más de 4.500 espectadores.
