El Unicaja, obligado a otra reestructuración de su plantilla

Málaga

El trabajo en las oficinas de Los Guindos tienen máxima actividad estos días para confeccionar el primer esbozo de la plantilla para la temporada 18/19. En primer lugar hay que sacar conclusiones pormenorizadas de las actuaciones de los jugadores, y por otro lado valorar las opciones para renovar a determinados jugadores. El principal apartado a tener en cuenta es saber con qué presupuesto cuentan para la próxima temporada, que en principio será similar al de hace dos temporadas cuando el Unicaja ganó la Eurocup. También es de vital importancia la elección del entrenador. Joan Plaza tiene mínimas opciones de renovar su compromiso, menos aún tras el mal final de temporada y la sensación de impotencia que ha dejado el entrenador en los últimos partidos. Además, Plaza, ha perdido el apoyo de la grada, como se podía comprobar cuando su nombre sonaba por la megafonía en los últimos encuentros. La elección del nuevo técnico es peliaguda ya que puede marcar la ambición del futuro inmediato.

En cuanto a la plantilla sólo seis jugadores tienen contrato asegurado para la temporada venidera: los jóvenes Soluade y Okouo, y Milosavljevic, Suárez, Shermadini y Díaz. En principio el nuevo entrenador decidirá sobre la continuidad de Soluade y Okouo, que podrían salir cedidos. Hay otros jugadores con una opción en sus contratos como Salin, Nedovic, Brooks, Díez y Waczynski. Y terminan McCallum y Augustine.

McCallum no entra en los planes.

Augustine es inalcanzable económicamente, su intención es seguir en España y se plantearía la continuidad, si se salva el aspecto del dinero, dependiendo del entrenador.

El Unicaja tiene una opción sobre Sasu Salin, y la idea es que siga.

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Nedovic tiene una cláusula para marcharse y manifestó que es el momento de emprender otra aventura.

Díez también cuenta con una opción para seguir, la idea del Club es ampliarle el compromiso por dos años más y él se ve en Málaga la próxima temporada.

Waczynski tiene una opción en su compromiso aunque la entidad le ha hecho una oferta a la baja por dos temporadas con la que el polaco no está de acuerdo. Su continuidad se sitúa en el aire.

Brooks tiene casi los dos pies fuera del Carpena ya que quiere cambiar de aires y las dos partes pueden decidir.

Acaba de finalizar la temporada, por lo que se presenta un verano intenso de movimientos hasta que comience la pretemporada en el mes de agosto.