Adiós a Antonio Vivo, el párroco que se enamoró de la Basílica de Santa María
El sacerdote ha fallecido este lunes en Alicante a los 89 años
Alicante
El sacerdote Antonio Vivo ha fallecido este lunes en la Casa Sacerdotal de Alicante a los 89 años.
Párroco de Santa María durante 20 años (1995-2011) y rector de la basílica de 2011 a 2015, contaba que se enamoró del templo acariciando sus piedras, extraídas de la Serra Grossa. Así fue como llegó a localizar un recinto oculto desde la Guerra Civil en el que aparecieron joyas artísticas que forman parte de su patrimonio.
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Fundamentalmente un hombre bueno e inquieto hasta el final de sus días, el pasado mes de diciembre, Vivo presentó en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante sus dos últimos libros: Memoria-Inventario de la Iglesia de Santa María y Archivo Histórico y Biblioteca de la Iglesia de Santa María de Alicante (Ed. Aguaclara).
Ya retirado por entonces, “el parroco que se enamoró de Santa María” pedía en Hoy por Hoy Alicante al obispado y a las administraciones que se comprometieran con la restauración de la basílica y habilitarán en una de sus estancias un museo que albergara todos estos elementos recuperados.
Antonio Vivo (Torre Pacheco, Murcia, 1929 - Alicante, 2018) era Doctor en Historia, canónigo de la Concatedral de San Nicolás de Alicante y prelado de honor de Benedicto XVI. Fue secretario personal del obispo Barrachina durante diez años y director de la Casa Sacerdotal.
La misa exequial tendrá lugar este martes, 29 de mayo, a las 10:00 horas, en la Concatedral de San Nicolás, presidida por el obispo Murgui.
La capilla ardiente ha quedado instalada en el Tanatorio de la Siempreviva de Alicante, Sala 9.