El Córdoba B desciende a Tercera en un partido con un final marcado por una bochornosa tangana
El Mérida, que perdía 1-0 en el minuto 90 acabó remontando en el minuto 102 con una gran polémica arbitral.
Córdoba
Vale que el Córdoba B pierda merced a una serie de errores arbitrales que pudieron marcar el encuentro. Vale que el enfado sea monumental. Vale que den ganas de morirse de rabia. Pero lo que ocurrió tras el partido entre el Córdoba B y el Mérida ha sido portada de todos los medios de comunicación nacionales en el sentido más negativo posible. Los jugadores del filial perdieron los nervios de una manera lamentable e inexplicable, dejando imágenes para la vergüenza que nunca debieran verse en un campo de fútbol. La impotencia por la actuación arbitral o por la celebración de los jugadores del Mérida nunca debe ser excusa para lo que se vivió en Lucena tras el partido. Y una vez que comenzó la batalla, allí recibió y dio todo el mundo. Una tangana bochornosa que tardará en olvidarse. Una triste forma de perder la categoría para un filial que dicho sea de paso, estuvo toda la segunda vuelta en el alambre. No se bajó por lo ocurrido ante el Lucena, sino por la mala temporada del filial a lo largo de todo el año.
Dicho todo lo cual, lo cierto es que esa derrota quedará también para la historia de las actuaciones arbitrales más polémicas que se recuerdan. Fernández Vidal, del colegio valenciano, concedió seis minutos de prolongación cuando el Córdoba B ganaba 1-0. En ese tiempo, que luego duró el doble (12 minutos) pasó de todo. El Mérida empató. El Córdoba B volvió a marcar y el árbitro concedió el gol, pero ante las protestas de los jugadores del Mérida y la indicación de su asistente, lo anuló, teóricamente por un fuera de juego de un jugador que no participa en el tanto. Y para rematar la tarde, da seis minutos más hasta que en el 102 de partido, con el portero del filial Lavín, expulsado por una falta en el borde del área y con un jugador de campo (Esteve) bajo los palos, llegaba el gol emeritense, el final del choque y la pérdida de nervios al máximo nivel.
El Córdoba B baja a Tercera tras una mala temporada, que se pudo salvar el último día, tras una mala actuación arbitral, pero que no justifica para nada lo ocurrido después del partido. Algunos futbolistas ya han pedido perdón a través de sus redes sociales.