40 días de huelga de hambre... y sin respuestas
Miguel Ángel Candela, trabajador del servicio de limpieza viaria de Alicante despedido de manera improcente se encuentra "bajo mínimos"
Alicante
Se cumplen 40 días desde que Miguel Ángel Candela, trabajador del servicio de limpieza viaria de Alicante, iniciara una huelga de hambre para reivindicar su puesto de trabajo tras el despido improcedente que le dejó en la calle después de 10 años encadenando contratos temporales en UTE Alicante.
Candela sobrevive a través de batidos proteícos y el viernes pasado recogió una analítica, que muestra que está bajo mínimos. Denuncia que ni la empresa, ni el comité, ni la concejalía, ni el alcalde, han movido un dedo en estos 40 días para interesarse por su situación. Llevo dos años en pleito con la empresa.
"Reclamo mi puesto de trabajo, puesto que soy un trabajador de la plantilla. La nueva contrata está rebajando a su libre albedrío al personal, están sacando a trabajadores que están en plantilla para meter supuestamente a gente de confianza" reclama.
Hace diez días tuvo que dejar de dormir en la Plaza del Ayuntamiento porque padece de neumonía y sostiene que "me estaba jugando la vida y no merecía la pena". Su familía le dice que desista y que deje esta huelga de hambre.
Candela reclama su contratación y asegura que estará así hasta que el cuerpo le aguante o por lo menos le den una contestación justa.
Miguel Ángel Candela: "Nadie se ha molestado por mi situación"
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