Lakovic, la última bala
El esloveno toma las riendas del equipo a cuatro jornadas del final buscando el milagro de la salvación a través de lo anímico
Verónica Gómez
Bilbao
La derrota en Málaga ha sido el detonante. A falta de cuatro jornadas para el final de la fase regular de la Liga ACB, las cuentas son complicadas. El equipo está en puestos de descenso y tiene por delante cuatro finales de las que, como mínimo, ha de ganar dos para soñar con la permanencia.
En este contexto, los dirigentes de Bilbao Basket buscan la salvación a la desesperada. Queman su última bala, según reconoce el director deportivo del club, Raúl López. "Los últimos resultados han hecho que buscáramos la última bala que quedaba. Sabemos que el cambio de entrenador suele ser un revulsivo y en este caso hemos interpretado que es el momento de hacerlo, que Jaka con su discurso intente involucrar al máximo número de jugadores posible y afrontar este tramo final con garantías", dice.
Lakovic, que se dice sorprendido por la llamada que recibió hace unos días de los dirigentes del club, asume el reto: "Me preguntaron si estoy preparado para coger las riendas de equipo. Yo estoy feliz en el club y siempre dispuesto a ayudar al máximo posible. Si eso significa ser primer entrenador, lo hago con orgullo y la máxima responsabilidad".
El esloveno tiene por delante cuatro finales y en ellas su plan pasa más por lo anímico que por lo deportivo: "Tiempo para cambiar mucho no hay. Los jugadores se tienen que sentir cómodos. Hay que recuperar jugadores anímicamente. Además, los partidos que son a vida o muerte los suele ganar el equipo que más quiere".
En el club de momento no quieren echar cuentas para la permanencia. Tienen claro, eso sí, que cualquier opción pasa por ganar a Obradoiro este próximo fin de semana. A partir de ahí habría que esperar que Tecnyconta Zaragoza, equipo que ahora mismo marca la salvación, perdiera su encuentro contra San Pablo Burgos. De momento, con Lakovic al mando, se centran ya en intentar lograr una victoria fuera de casa, algo que no consigue Bilbao Basket desde el pasado mes de octubre.
