UGT y CCOO preparan una huelga general para antes del verano
Piden al Gobierno acciones contra la brecha salarial de género y que garatice las pensiones pero, sobre todo, exigen a la patronal que suba los salarios pera recuperar poder adquisitivo
Oviedo
Los sindicatos, UGT y CCOO, afrontan el Primero de Mayo como antesala de una huelga general antes del verano. En Asturias, la manifestación se celebrará a mediodía en Langreo, con salida del Parque Viejo de La Felguera. Tienen la mirada puesta en el Gobierno y en la patronal: quieren que se den pasos para corregir la brecha salarial de género y que se vuelva al Índice de Precios al Consumo (IPC) como referencia para calcular la subida anual de las pensiones pero, sobre todo, piden que la patronal conceda una subida salarial que fijan en el 3,1 %.
Esa subida permitiría recuperar algo del poder adquisitivo perdido durante los últimos años. Los sindicatos consideran que "ya es hora", cuando la Economía crece y los beneficios empresariales aumentan, mientras los trabajadores se empobrecen "con salarios bajos y con contratos temporales y de muy corta duración".
Los sindicatos se ven animados por movilizaciones masivas, como la del 8 de marzo o las de los pensionistas. Pero, además, están escarmentados después de que el año pasado la patronal española, dicen, haya “dormido” la negociación hasta después del verano y se haya pasado otro año sin recuperar poder adquisitivo, ni los trabajadores ni los pensionistas. Este año, quieren avances antes del verano, o habrá huelga general para la que "se están dando todas las condiciones", según el secretario general de UGT de Asturias, Javier Fernández Lanero. Los sindicatos aspiran a una distribución más justa del crecimiento económico y del beneficio empresarial, según el secretario general de CCOO de Asturias, José Manuel Zapico, quien advirtió que "o hay reparto, o hay conflicto".
De este modo, la celebración del Primero de Mayo lleva ya un telón de fondo reivindicativo de “calentamiento de motores” para una movilización más contundente y con una huelga general que tendrá como destinatario también al Gobierno, por su pasividad ante la pérdida de los pensionistas o los recortes en políticas de género. Pero es la patronal a quien se dirigen de forma más nítida los mensajes sindicales: o hay subida salarial que permita un reparto más equilibrado del crecimiento económico, o habrá huelga general antes del verano.