Y fallaron los toros de Victorino
Sólo Manuel Escribano pudo dar la vuelta al ruedo en su segundo, mientras que Ferrera y Luque se fueron de vacío
Sevilla
El diestro sevillano de Gerena Manuel Escribano dio la única vuelta al ruedo de la tarde en el festejo -quinto de Feria- celebrado este sábado en la plaza de toros de la Real Maestranza. Corrida marcada por la decepción ganadera que supuso el deslucido encierro de Victorino Martín, que dejó sin opciones al extremeño Antonio Ferrera y al también sevillano y también de Gerena Daniel Luque.
- FICHA DEL FESTEJO
El primero de la tarde ya apuntó lo que iba a ser el festejo. El de Victorino, bajo y con cuello, no humilló nada y de bizcochón resultó sosísimo. Lo intentó en vano Ferrera que aun así pudo robarle algunos muletazos con la mano izquierda. Sí humilló de salida el cuarto toro de la tarde y lo lució el extremeño en un largo recibo a la verónica, pero el animal se desfondó tras puyazos muy traseros y no dio opciones en la muleta. Dos pinchazos y estocada caída y gran estocada fueron la actuación de Ferrera con los aceros.
Escribano no se dejó nada dentro y recibió a sus dos oponentes a portagayola. En la del primero, que salió al paso, el torero tragó de lo lindo para después lancear vibrante a la verónica. Mantuvo el tono al poner banderillas y con la muleta, solo dos series por el pitón izquierdo ante un toro sin fondo, que sacó pronto la cara y al que despachó de estocada desprendida y atravesada y dos descabellos. Emocionante de verdad el recibo al quinto, pues tras la apretada portagayola, le enjaretó otras dos largas cambiadas de rodillas al hilo de las tablas y media docena de templadas verónicas que hicieron sonar la música. De miedo, el tercer par de banderillas por los adentros y hasta ahí, porque el de Victorino fue perdiendo fuerzas hasta tener una embestida mortecina. Tras una certera estocada, llegó el premio de la vuelta al ruedo.
Tampoco tuvo suerte, pese a su firmeza, Daniel Luque. Su primero, muy descompuesto ya de salida, dio un tremendo susto en banderillas a Juan Contreras y fue del todo imposible por el pitón izquierdo. Solo la entrega del sevillano le permitió dar tres series lidiadoras por el otro pitón. Se alargó con la espada con tres pinchazos y otro hondo definitivo. Al sexto le faltó emoción y lo poco que hubo lo puso Luque, temple en el quite y otra vez firmeza en tres series antes de que el animal se rajara. En este, para terminar, pinchazo y estocada defectuosa.