"No tenemos información de la CHE y no hay manera de conseguirla"
Lo denuncia el alcalde de Pradilla, Luis Eduardo Moncín. En Tauste han cortado varias carreteras y esperan una crecida superior a la que vivieron en octubre de 2012
Ejea de los Caballeros
Los pueblos de la ribera del Ebro denuncian falta de información por parte de Confederación Hidrográfica del Ebro. Sus vecinos están preocupados por la nueva avenida prevista esta madrugada. Aguas arriba, en Castejón de Navarra, el río Ebro sigue subiendo y sus afluentes también están registrando importantes crecidas como los Arbas en Cinco Villas, el Gállego o el Aragón.
Los vecinos de la Ribera Alta del Ebro se sienten solos y vuelven a denunciar que no se mantiene y se limpia el cauce. La mirada está puesta en el río y comienzan a trabajar en la zona. En Pradilla, por ejemplo, están limpiando una compuerta para impedir que el agua entre con fuerza a una acequia que conecta directamente al casco urbano. Luis Eduardo Moncin, su alcalde, señala que "anoche ya dejaron de funcionar las previsiones del SAIH (Servicio Automático de Información Hidrológica) y no tenemos información por parte de la CHE". Por eso, "estamos bastante preocupados porque vemos que en Castejón sigue subiendo y también todos los afluentes aguas arriba de Castejón". Moncín remarca que "no tenemos información por parte de la CHE ni hay manera de conseguirla".
También están pendientes de los afluentes del Ebro como los Arbas en Cinco Villas. En Tauste han tenido que cortar dos carreteras, la A-126 que conecta con Novillas, y el CG2 que une Tauste con sus dos pueblos, Santa Engracia y Sancho Abarca. Esta avenida que podría superar los niveles alcanzados en el 2012 (en octubre, recordada por la riada del Riguel en Sádaba), como explica el alcalde de Tauste Miguel Ángel Francés. "Nos avisaron ayer que la avenida iba a ser prolongada debido a las múltiples precipitaciones que tuvimos en toda la comarca; vamos a tener la avenida bastante más tiempo del que desearíamos todos", señala Francés.
En Tauste confluyen los caudales del Arba de Luesia y Biel, y el río Riguel, por lo que la altura es superior que a su paso por Ejea. De hecho, en la capital cincovillesa ya está de bajada aunque, por prevención, se mantienen cortados caminos y accesos cercanos al río.