Un paseo peligroso
El Club Espeleoduero alerta de varios derrumbes producidos en el GR14 y otras zonas ribereñas del Duero que pueden poner en riesgo la seguridad de ciclistas y viandantes y solicita al ayuntamiento medidas de protección
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Desprendimiento de la ladera en la ribera del Duero / Espeleoduero
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Aranda de Duero
Un tranquilo paseo andando o en bicicleta por la senda del Duero GR14 en el entorno de Aranda puede terminar con un percance tras algunos derrumbes producidos en los últimos tiempos en diversos puntos de este recorrido. Es la advertencia que vuelven a hacer los miembros del Club Espeleoduero en un escrito enviado al ayuntamiento de Aranda a finales del mes de marzo en el que informan de que estos desprendimientos en las laderas del recorrido o en la ribera del propio cauce pueden poner en riesgo a los ciclistas y senderistas que utilizan esta senda. Se trata de varios tramos del GR14 así como algunas localizaciones cercanas a la pasarela roja sobre el Duero.
En la misma línea de otros escritos que este club presenta para que se aproveche el resultado de su actividad habitual, los responsables aportan iniciativas recogidas entre sus socios y colaboradores para paliar los riesgos de estos derrumbes, que pasan en la mayoría de los casos por los trabajos de mantenimiento y la señalización.
De forma concreta se solicita que se señalicen las zonas de derrumbe así como los posibles riesgos que se generan en estos espacios naturales como las caídas de ramas por viento. También piden que se realicen labores de mantenimiento periódicas en caminos y taludes y se limpien de residuos los aledaños del aparcamiento de autocaravanas y de la pasarela roja. Consideran interesante que se estudie la posibilidad de unir mediante rampa la pasarela roja y el aparcamiento de la Quinta Julia, y que se separe esta zona con una valla perimetral de madera de los taludes. Finalmente sugieren que se restaure paisajísticamente todo este entorno con vegetación autóctona, llevando a cabo de manera paralela campañas de concienciación.
Por otra parte los miembros del Club alertan también del riesgo al que se ven sometidos sus socios y otros aficionados al piragüismo por la práctica incívica de algunas personas que se dedican a arrojar objetos al río desde el puente del ferrocarril. Como consecuencia de los impactos los piragüistas sufren desequilibrios en sus recorridos, por no hablar de riesgos mayores si los objetos llegan a alcanzarles a ellos mismos. Por este motivo el club pide a quienes transiten por este puente que tengan conciencia cívica y se abstengan de llevar a cabo estas peligrosas actividades.