Agarrados al pasado en la final del Mini

León

En la hora de la verdad, en un partido equivalente al todo o nada, Rubén de la Barrera recurre a la vieja guardia, al bloque que hace un año en el propio Mini Estadi encargó el ascenso por el que suspiraban la Cultural y León en las últimas décadas. Los habituales Palatsi, Viti, Yeray o Mario Ortiz podrían estar acompañados en el once que saque al equipo del fango por Bastos, Antonio Martínez e Iván González, la gran novedad en la formación culturalista.

A pesar de la ausencia por sanción de Gianni Zuiverloon, el técnico solo se ha llevado a dos centrales puros a la Ciudad Condal después de que haya insistido con dejar fuera de la citación a Unai Albizua. Por todo ello, David García e Iván González formarán el eje de una defensa caracterizada por la rapidez para contrarrestar la velocidad de los peligrosos atacantes blaugranas, con Nahuel y Carles Pérez como estiletes en los costados. En el derecho aparecerá como resistencia Ángel Bastos y no se descarta un nuevo sistema de juego.

De la Barrera deja una plaza abierta en el centro del campo para la que Antonio Martínez es un serio aspirante después del buen tono mostrado por el capitán en su sorprendente regreso a los planes de De la Barrera. Samu Delgado e Ibán Salvador son otras opciones para completar la zona ofensiva de un equipo que pierde por lesión a Moutingo y Guarrotxena.

Después de siete meses sin ganar lejos de su campo, la Cultural se encomienda al efecto del Mini Estadi, escenario que se le atraganta a un Barcelona B que no vence como local desde el mes de enero. Con una racha cercana en el tiempo de seis partidos sin sumar los tres puntos, Gerard López y sus pupilos quieren escapar de la quema. Sin José Arnaiz, en recuperación de sus dolencias de pubis, Carles Aleñá es su faro en un centro del campo bajo mínimos. Sin Hongla y Ruiz de Galarreta, la nueva perla de La Masía, Riqui Puig, se perfila como la ambiciosa apuesta del técnico, que ironizó sobre la respuesta de la hincha local.

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