Discrepar si, pero con respeto
La opinión de Antonio García

Antonio García / Cadena SER

Arjona
Hace unos días, debatíamos un amigos y yo frente a sendos cafés, temas intranscendentes, propios de tertulia de sobremesa y salió el tema de las procesiones de Semana Santa.
¿Religión o espectáculo?. He aquí la cuestión.
Después de más de una hora debatiendo no llegamos a coincidir ni globalmente, ni de forma pormenorizada, tampoco.
Desde el punto de vista estético, cultural o simplemente como acontecimiento lúdico, que era el que él defendía, habíamos ganado en vistosidad, en participación, en colorido.....en fin, en espectáculo.
Yo lo veía desde un punto de vista más religioso, al fin y al cabo las procesiones son una manifestación religiosa en la calle que, aunque cargada de religiosidad popular, no pierden su fondo espiritual aunque alterado considerablemente con el paso del tiempo.
Era difícil ponerse de acuerdo pues ninguno queríamos admitir, que la otra postura también podía ser válida.
Tras un largo debate si coincidimos en una cuestión. En esto, como en todas las cosas de la vida ningún punto de vista es absoluto, nadie está en posesión de la verdad, y con respecto al tema de Semana Santa y las procesiones es totalmente compatible el verla como espectáculo y el verla como manifestación religiosa, incluso llegamos a coincidir que desde el respeto mutuo ambas posiciones son totalmente compatible.
Pero desde el respeto mutuo; y eso es muy difícil si nos empeñamos en creer que nuestra posición es la verdadera.
Cuanto mejor nos iría a todos, si desde ese respeto, fuésemos capaces de admitir, que no significa compartir, la forma diferente de pensar de los demás.
- antonio García