Interior se ha incautado de 244 móviles de presos en las cárceles vascas desde 2012
Solo en la de Álava, en estos cinco años han sido un total de 144 los confiscados. Así lo recoge el Ministerio de Interior en una respuesta parlamentaria al senador de EH Bildu, Jon Iñarritu. El Gobierno no ha querido valorar la medida del gobierno francés de instalar teléfonos fijos en cada celda para favorecer su resocialización
EFE ARCHIVO
Bilbao
Considera el senador de EH Bildu, Jon Iñarritu que "los móviles no representan uno de los mayores problemas de seguridad en las cárceles del Estado", sin embargo, los datos que aporta Interior en su respuesta parlamentaria confirman que "los móviles entran y que se negocia con ellos". En los últimos años, Interior ha comenzado a instalar inhibidores en algunos Centros Penitenciarios, con la finalidad de anular la señal que favorece la conexión telefónica. Las cárceles vascas no tienen, de momento, instalaciones de este tipo. Desde 2010, un total de ocho funcionarios han sido sancionados por introducir o vender teléfonos a los internos. Uno de ellos, en 2016, en San Sebastián.
En la respuesta parlamentaria de Interior, se recoge que los registros no se inician en las cárceles vascas en el mismo año, solo coinciden a partir de 2012. Desde entonces, en Álava fueron interceptados 144 teléfonos móviles. En el caso de Bilbao, hay datos desde 2007 (100 móviles), aunque desde 2012 han sido un total de 43 los requisados. En San Sebastián, Interior aporta datos desde 2002, aunque hay varios años sin registros. En total, y hasta 2017, han localizado 194 móviles, 57 desde 2012. Además, en el Centro de Inserción Social de Villabona, desde 2003 han sido localizados 291 móviles. En total, desde 2012 han sido localizados en las cárceles vascas un total de 244 móviles (a los que sumar los 291 del CIS de Villabona).
Iñarritu en su pregunta parlamentaria quería saber si Interior se plantea o estudia aplicar la medida del Gobierno francés "para favorecer la resocialización". Consiste en la instalación de teléfonos fijos en todas las celdas desde las cuales los internos/as pueden llamar a un número determinado de teléfonos (abogados y familiares). La respuesta del Gobierno ha sido que "no tiene por costumbre valorar las decisiones de otros Gobiernos" y que "no se contempla medida alguna de estas características en los Centros Penitenciarios españoles. Para Jon Iñarritu demuestra que "en vez de favorecer la reinserción de presos y presas, en vez de abogar por implantar medidas de normalización, se sigue criminalizando y dándole vital importancia a un caso menor", como que los móviles lleguen a Centros Penitenciarios.
