La falla de Dalí que costó 110.000 pesetas (y algún disgusto)

Valencia

Salvador Dalí diseñó la falla municipal de 1954, una plaza de toros surrealista, que se plantó en la entonces Plaza del Caudillo, actual plaza del Ayuntamiento de Valencia. En un artículo de El País se revelan unas cartas inéditas que se guardan en la Biblioteca Nacional de Catalunya en la que se muestra el enfado con los falleros porque no le pagaban cuando quería.

Dalí llega a escribir a un familiar: "Lo de la falla se hubiera tenido que hacer mano a mano. Cuando te entregan el dinero, dar el proyecto. Ahora hay que perseguirlos como ratas. Espero que aún no nos cueste dinero".

La falla era una corrida de toros surrealista, en la que el torero llevaba alas de mariposa, y el toro, ya muerto, era transportado en helicóptero, y no arrastrado. También aparecía el público agitando los brazos y un enorme retrato de Dalí contemplando toda la escena.

La maqueta de esta falla se exhibió en 2009 en el Reial Cercle Artístic de Barcelona.

Según las cartas a las que hace referencia El País en su artículo, Dalí estaba convencido que su falla sería un "éxito rotundo". Cuando envió uno de los bocetos definitivos llegó a decir: "Con un mes tienen de tiempo de sobra para hacerla". En otra misiva apunta: "Esperaba saber si habían conseguido resolver el armazón general antes de completar el resto".

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Entre otras peticiones, Dalí pedía que no se quemaran las figuras de cera que pilotaban el helicóptero portando al toro muerto y sobre unas figuras encapuchadas que también formaban parte de la falla apuntaba que no debería conocerse "la identidad de los encapuchados hasta el día de la quema. Y que se ponga dos o mejor cuatro, no más, ya que sería confuso"

Dalí y el dinero

Además de asegurar que había que perseguir a los falleros "como a ratas" para cobrar su parte, en alguna carta tambien preguntaba si le "pagarían el viaje de Gala y mío si decidiéramos venir por un día".

El artista fallero

La falla realizó Octavio Vicent, y según apunta el diario en su artículo, el artista fallero no guardaba un buen recuerdo de trajar con Dalí, al que no conoció. Apunta que la falla costó 110.000 pesetas, de las que Vicent ganaba solo 12.000 y Dalí más del doble. Además aseguraba que muchas de las ideas de Dalí eran irrealizables, y llegó a declarar que el boceto era disparatado e incocreto y dudaba que hubiera perdido "más de una hora" en ralizar "cuatro trazos mal dibujados... que delatan poco esfuerzo.