La Sego se complica la vida

Segovia

Si el partido de esta tarde era una final, y el resultado final para los azulgranas es de derrota, la Sego sale tocada. No hundida, pero en La Albuera se dejó micho crédito. El Coruxo es un rival directo en la difícil lucha por la permanencia, y demostró más capacidad de adaptación al mal estado del campo y puso más intensidad en el juego que la Gimnástica Segoviana.

Ya de salida el Coruxo le puso las cosas difíciles a la Sego, con cinco primeros minutos en los que los de Abraham García se las vieron y desearon para quitarse el peligro de encima. Fue todo un síntoma del partido. Un Coruxo peleón, y una Segoviana que no acertaba con las claves de un partido que terminó perdiendo.

Tras el primer arreón gallego, la Sego logró llegar a la meta de Alberto, en los mejores minutos de los gimnásticos. Acabó el primer cuarto con sendos envíos al poste de ambos equipos y con un juego de ida y vuelta. Se presumía un partido de igualdad y tensión. Tuvo una buena ocasión Dani Arribas, pero el tiro se le fue alto. Y Anel pudo abrir el marcador de cabeza, pero una gran parada de Alberto evitó que la Sego se adelantara en el marcador.

El Coruxo pasado ese tramo se encontró más cómodo, y se limitó a no perder el sitio y salir a la contra con un rapidísimo Higón en ataque. Así en el minuto 35, una pérdida de balón de Calleja en el centro del campo, ¿alguien le ha dicho a este hombre que la pase a la primera?, provocó la jugada de ataque que finalmente terminó con el balón en el fondo de la portería que defendía Pablo.

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Tras el gol vimos a una Sego noqueada, con muchos problemas para sacar el balón jugado desde la defensa y con una endeblez defensiva preocupante en las acometidas gallegas. Y fruto de ese descontrol llegó un penalti claro de Borja Plaza, que vio la amarilla y pudo ser roja sin ningún problema. El disparo de Diego Silva fue despejado por Pablo, cuando faltaban tres minutos para el descanso. La Gimnástica se marchó al vestuario con vida, gracias a la intervención de su portero. Un segundo gol habría sido decisivo.

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En la segunda mitad la Sego dominó más, pero más por un Coruxo que retrasó líneas y le cedió la iniciativa a los azulgranas que porque fueran superiores. Lo intentó con un fútbol más directo, buscando a Agus Alonso y Dani Arribas, pero la defensa viguesa no dio opciones.

La ocasión más clara para el empate la tuvo Kike, que en un envío desde la derecha casi sorprende a Alberto, pero este finalmente la sacó a corner. La entrada de Fernán le dio alguna opción más a la Segoviana, pero sin conseguir finalizar las jugadas.

Y cuando la Segoviana apelaba a la heroica en los últimos minutos para tratar de salvar un punto, llegó un nuevo contragolpe del Coruxo, y tras un despeje desafortunado de Pablo, el rebote beneficia al conjunto verdiblanco, en el que Mateo solo tiene que mandar el balón a gol con la meta desguarnecida.

Una derrota muy dolorosa y que complica la vida a una Segoviana, que tiene ocho encuentros por delante para tratar de enmendar la situación. Las sensaciones esta tarde no han sido buenas y tiene partidos con rivales directos que le permitirían lograr el objetivo. Pero esta tarde se lo ha complicado de mala manera.

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