Pepín Liria: "La Semana Santa de Lorca se siente, emociona y llena el corazón"
El diestro de Cehegín pregonó las procesiones lorquinas en un discurso que unió toreo y devoción
Lorca
Dos formas diferentes de entender la devoción, la rivalidad y el arte se unieron en la noche del viernes en el pregón a la Semana Santa de Lorca que el diestro Pepín Liria pronunció en la iglesia de San Patricio: el toreo y las procesiones lorquinas.
"Estamos en Lorca y es Semana Santa", se refería al principio de su intervención Liria, para continuar con unas palabras en las que concluía refiriéndose a la armonía de todo el conjunto de las procesiones lorquinas: "Todo tiene sentido y es armónico y se entiende, se siente, emociona y llena el corazón".
Liria apelaba a la tradicional rivalidad entre las dos principales cofradías, el Paso Blanco y el Paso Azul: "así se asienta una ya atávica rivalidad que nace y muere con los lorquinos". "Yo soy torero", decía también para justificar sus paralelismos en los que entendía la rivalidad como una forma de continuar esforzándose y mejorando y utilizando para ello las figuras de rivales de toreo como Lagartijo y Frascuelo, o Joselito el Gallo y Juan Belmonte.
A pesar de eso, decía el diestro que "el lorquino sabe que no sólo asiste a un espectáculo, sino que lo que ve y disfruta tiene sentido y ese sentido es religioso". Elogiaba así el despliegue de devoción y religiosidad que vive la ciudad de Lorca, con el protagonismo de la Virgen de los Dolores (Paso Azul) y la Virgen de la Amargura (Paso Blanco).
La intención del torero era la de convocar "al sol y a la luz, a la esencia de la primavera, a los ojos asombrados de los niños, a la mirada acogedora de las mujeres, a la observación de los hombres, a la nostálgica visión de los viejos que siempre estos días añoran su juventud" a las procesiones de una ciudad de la se ha ido enamorando hasta desear "ser en ella un hijo más".
Liria había sido propuesto para esta tarea de pregonar la Semana Santa por el Paso Azul, ya que esta designación se realiza en años alternos por azules y blancos. Las bandas de las cofradías lorquinas volvieron a animar al público asistente a la Plaza de España, frente a la iglesia de San Patricio, donde tenía lugar el acto.
Lázaro Giménez
Periodista de la Cadena SER en la Región de Murcia