El 28F no es un día de fiesta, es un día de lucha

Andújar

A 38 años de haber conseguido la llamada “autonomía plena”, y tras un primer impulso, venimos siguiendo en Andalucía el camino contrario al que millones de andaluzas y andaluces votaron en las urnas.

Efectivamente, tomando como ejemplo a nuestro municipio, Andújar consiguió salvar el listón impuesto por el gobierno de UCD, de modo que el Referéndum en aplicación del art. 151 de la Constitución saldría triunfante si se superaba el 50% de votos afirmativos de todo el censo y no solo de los que votaran en las urnas.

El censo total en Andújar era de 26.482 electores, de los que 13.713 dijeron SÍ (51,78%). Ahora bien, si tenemos en cuenta que ejercieron su derecho al voto 16.601 electores, el porcentaje se eleva a 82,60% y, eso sin tener en cuenta que el Juzgado de Distrito certificó que 297 personas habían fallecido desde un año y dos meses antes del Referéndum, lo que implicaría su baja en el censo.

Después de 38 años de autonomía nos encontramos con que la tan cacareada recuperación económica no llega a la gente de a pié que sigue sufriendo el paro masivo y sus consecuencias funestas: desahucios, exclusión social, recortes de pensiones y salarios, subidas del precio de la luz, de la comida, de las medicinas, del gas, de casi todo lo imprescindible para vivir.

Los servicios públicos empeoran y desaparecen por privatizaciones, profesorado y personal sanitario saturado al no sustituirse las bajas y jubilaciones, instalaciones inadecuadas, listas de espera, etc.

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Con esta situación, el 28F no es un día de fiesta, es un día de lucha. Las Marchas por la Dignidad llaman a luchar por una Andalucía en la que no falten ni el Pan, ni el Trabajo, ni el Techo, ni la Igualdad, en defensa de los servicios públicos, ningún desahucio, por el empleo, por unas pensiones públicas suficientes, contra la violencia machista, por una Renta Básica Universal, por la soberanía alimentaria y por la paz.