Espacio, luz y color en la obra de Soledad Sevilla

Fuenlabrada

“La gente dice que no entiende el arte contemporáneo, y yo me pregunto, ¿uno entiende una puesta de sol, un paisaje,…? Hay que mirar y disfrutar de lo que te da. La obra de Soledad Sevilla es muy fácil acercarse a ella por la belleza de su color y su forma”. Así define María Corral, comisaria de la exposición ‘Espacios de la Mirada’, la obra de la artista valenciana, premio Nacional de las Artes Plásticas en 1993, Soledad Sevilla.

El Centro de Arte Tomás y Valiente acoge estos días una retrospectiva de sus obras desde los 70 hasta nuestros días. En este repaso de sus momentos más potentes encontramos una amplia selección de su trabajo abstracto de los setenta para pasar a las creaciones de los 80, donde Sevilla empieza con los temas, la cuadrícula, un momento extraordinario de su carrera, según Corral, con temas señeros como La Meninas, La Alhambra o el mundo de los toros. También podremos ver dos creaciones abstractas de los 90 dedicadas, de forma muy personal, al diestro José Tomás.

La muestra también ofrece una selección más pequeña de la serie en las que ella estuvo en El Rompido, para llegar a nuestros días con creaciones más recientes. Pero Soledad Sevilla también es muy conocida por sus instalaciones y aquí podemos disfrutar de una de las mejores ‘El tiempo vuela’, con mariposas movidas al ritmo de un segundero. Y es que esta exposición refleja a la perfección una constante en la obra de esta artista: el espacio y la luz

Soledad Sevilla ha sabido reflejar cómo siente la realidad y lo ha plasmado en una trayectoria artística que ha recibido numerosos reconocimientos como el Premio Artes y Mecenazgo en 2014 o la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes. Sus obras están en museos tan prestigiosos como el Reina Sofía o el Marugame Hirai de Arte Español Contemporáneo de Japón. Aunque también Patrimonio Nacional o el Parlamento Europeo tienen alguna de sus pinturas. Ahora una importante parte de su creación, tenemos la suerte de poder verla hasta el 15 de abril en Fuenlabrada. Sin miedo porque, como indica María Corral, acercase a las obras de Soledad Sevilla es fácil, es acercarse y disfrutar del color y de la textura. Del arte con mayúsculas.