Las diosas traicionadas
Firma de opinión Rosa Lara. Las diosas traicionadas.
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Córdoba
El otro día, hablando con mi cuñada de mitos, y no me refiero a Marilyn Monroe, sino a las historias de diosas y dioses con las que se explicaban en la antigüedad los fenómenos de la naturaleza, relatos que tenemos que recordar supusieron el inicio de la ciencia…
Y le contaba, que Afrodita, diosa del amor y de la vida, como la Isthar mesopotámica y la Astarté cananea, era la diosa del origen, que surgió desnuda de la espuma, y aquí, nos interrumpió mi sobrino, que sabía un relato diferente de Afrodita, que ésta nació del semen de Urano cuando su hijo Cronos le cortó los genitales y los arrojó al mar, yo me quedé pasmada, mi cuñada tan pancha, conoce muy bien la educación de su hijo.
Y precisamente a ese hecho iba yo, que eso ocurrió después, cuando muchas diosas antiguas, pasaron a tener como padre a uno de los dioses del nuevo Olimpo sin intervención de madre alguna, a nacer por ejemplo del dolor de la cabeza de Zeus, como Atenea, y a ser frívolas, histéricas, vengativas, perversas, seductoras, celosas, brujas, fíjense si la desigualdad viene de lejos.