El precedente de Yoldi

Bilbao

Ayer anduve releyendo el auto de la Audiencia territorial de Pamplona que autorizó a Juan Carlos Yoldi a defender en el Parlamento Vasco su candidatura a lehendakari en 1987, el único antecedente comparable a lo del Parlament de hoy. Salvando, claro, que Yoldi estaba en prisión provisional por un delito de colaboración con banda armada.

Yoldi pidió a la Audiencia Nacional ser trasladado a Vitoria para intervenir, en calidad de candidato a lehendakari por Herri Batasuna, en el Pleno de investidura. El Ministerio fiscal se opuso por la gravedad de los hechos imputados, pero la Audiencia Nacional se inhibió en favor de la Audiencia Territorial de Pamplona, que autorizó su traslado. He elegido dos de los argumentos que dieron los jueces.

Primero: "Es una axioma constitucional que todos los ciudadanos gozan de todos los derechos politicos, a excepción de los expresamente limitados por un fallo condenatorio. Ni el Auto de procesamiento, ni la prisión preventiva son capaces o suficientes para reducir estos derechos. Cuando la Ley quiere que el Auto de procesamiento impida el ejercicio de un derecho, lo dice expresamente".

Y segundo: Si la legislación permite a los ciudadanos en prisión preventiva su presentación como candidatos y son elegidos democráticamente, oponer trabas al ejercicio de su derecho lesionaría a su vez los derechos políticos de sus electores".