El Secretariado para la Pastoral Obrera y del Trabajo apoya las reivindicaciones sociales de Palencia
El derecho a una pensión digna y a unos servicios sanitarios públicos de calidad son fundamentales
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Concentración de pensionistas / Ana Mellado
![Concentración de pensionistas](https://cadenaser.com/resizer/v2/LRRIFP5MM5JV3ANZMYEYK4YOMU.jpg?auth=7de621a836e0861e242c573b8128f8f3eb418f551b0192735343c1d586443107)
Palencia
El Secretariado Diocesano para la Pastoral Obrera y del Trabajo ha seguido con interés el desarrollo de dos movilizaciones sociales, que han protagonizado esta pasada semana un importante número de palentinas y palentinos.
El jueves, día 18, se produjo en Palencia una concentración de pensionistas, para manifestar su malestar por la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones, que está excluyendo a muchas personas del derecho a vivir dignamente. (En Palencia hay cerca de 43000 pensionistas y muchos de ellos cobran menos de 829 Euros al mes)
El sábado, día 20, varios centenares de palentinos participaron en la manifestación regional que tuvo lugar en Valladolid ante la Consejería de Sanidad. Con el lema “Nos duele la sanidad”, denunciaban el progresivo deterioro de los servicios sanitarios, sobre todo en la Atención Primaria y en la sanidad rural. Reclamaban el fin de los recortes y el aumento de presupuesto para consolidar una sanidad pública de calidad para todos.
La desatención por parte de los poderes públicos del derecho a una pensión suficiente que permita una vida digna, y del derecho al cuidado de la salud y a unos servicios sanitarios públicos de calidad, originan unas precarias condiciones de vida para demasiada gente. Y estos problemas, que afectan de modo singular a la clase trabajadora, son asuntos de nuestra incumbencia.
La fe cristiana nos urge a estar del lado de las personas y colectivos más vulnerables y relegados en el reparto social, y a colaborar con todos los que trabajan en la construcción de una sociedad más justa, igualitaria y solidaria. Por ello este Secretariado nos solidarizamos con quienes sufren las consecuencias de los recortes de estos derechos sociales y hacemos nuestras sus legítimas reivindicaciones.
A los gobernantes les pedimos que escuchen el clamor de quienes no pueden soportar más peso; que gobiernen pensando en el pueblo y sus necesidades y no en quienes, buscando su propio beneficio, ansían hacerse con el botín de lo que es de todos.
Felicitamos a las organizaciones que han promovido y apoyado estas movilizaciones, así como a cuantas personas han participado en las mismas por su compromiso en favor del bien común y de la comunión social.
Finalmente queremos manifestar la convicción que nos alienta de que el actual modelo de organización social que genera pobreza y desigualdad, está llamado a desaparecer. La esperanza de los pobres lo acosa. La presión de las víctimas irá haciendo realidad la utopía de un nuevo mundo y de un hombre nuevo.