La revolucionaria orquesta

El próximo lunes presentaremos el nuevo libro de alguien que ya no está. Nacho Montoto nos dejó hace un año con un nudo en la garganta. Y todavía no nos hacemos a la idea.

Nacho pertenecía a una rara especie. Entendía la poesía como un todo, donde se mezclaban casi sin frontera el hecho mismo de escribir y el constante contacto con sus lectores y compañeros de oficio. Lo hacía desde tanto en la presencia física, en foros literarios, talleres, lecturas y festivales, como en el terreno virtual, pues Nacho mantenía latente la palabra poética en su perfil de twitter, en Facebook, por wasap, por cualquier canal que le permitiera estar menos solo.

Fue fiel a esa actitud al coordinar un festival como Cosmopoética al que Nacho supo darle su propio sello, donde se abandonaba cualquier tentación de esnobismo academicista, haciendo posible que lectores y autores mantuvieran un contacto fluido.

Este libro póstumo, La Orquesta Revolucionaria, no deja de ser un breve consuelo para recordar a alguien que procuró hacer fácil lo difícil. Y al que seguiremos echando de menos.