Más seguridad en La Ribera de Deusto
Una vecina del barrio se quejó ante el Ararteko de la presencia en la zona de personas sin hogar que pernoctan en los pabellones industriales abandonados
Bilbao
Una vecina de La Ribera de Deusto se quejó ante el Ararteko de la falta de seguridad ciudadana en el barrio. En ella, asociaba la intranquilidad a la presencia en la zona de personas sin hogar que pernoctan en los pabellones industriales abandonados. Además, tal y como expresó, la situación empeoraba a medida que se derribaban los edificios, ya que estaba provocando el desplazamiento de los moradores a otros más próximos a las zonas habitadas.
Asimismo, la reclamante ponía de relieve la dimensión social del problema, la necesidad de abordar la cuestión desde esa perspectiva y ser acordes con las políticas públicas de integración, así como la prevención, porque hizo hincapié en el comportamiento violento de algunas de esas personas y las condiciones infrahumanas en las que viven.
A raíz de la queja, el Ayuntamiento de Bilbao hizo saber las medidas que había dispuesto hasta ese momento. Aspectos como dotar de actividad a las parcelas que se van quedando vacías, reforzar el alumbrado, la colocación de vallas transparentes en las obras o la previsión de instalar una cámara de videovigilancia policial en el puente Gehry y crear una aplicación para el teléfono móvil que permita contactar directamente con la policía municipal, entre otras. Sin embargo, la reclamante y una representante de la asociación vecinal no consideraron las medidas suficientes e hicieron notar que la incomunicación, por las deficiencias en el transporte público, era una de las principales causas de la inseguridad. Así pues, se incorporaron nuevas medidas complementarias, como hacer un acceso directo al puente Gehry, en sustitución del acceso en zigzag, extender la medida que se puso en marcha para la vigilancia de las obras durante los meses de julio y agosto, vigilancia especial en el parque infantil situado detrás de la iglesia de san Pablo y la celeridad en la aplicación de las medidas.
En definitiva, la complejidad del asunto requiere una planificación adecuada y una intevención coordinada que prevea los diferentes problemas, así como un macanismo de interlocución con el vecindario y realizar un seguimiento de las medidas adoptadas.