El blindaje se quedó en espejismo

Bilbao

Hace hoy un año sindicatos y CONFEBASK firmaban el acuerdo de estructura que daba prioridad aplicativa a los convenios vascos frente a los estatales. Un acuerdo winwin, donde todos ganan, lo adjetivé yo, ingenua, desoyendo a quienes advertían de que de nada serviría blindar los convenios vascos si no se firmaban convenios.

Porque eso es exactamente lo que ha pasado. El balance de este año es frustrante. El acuerdo se ha traducido en apenas 31 convenios sectoriales firmados hasta noviembre. 238.000 trabajadores siguen con convenios pendientes de renovar y 110.000 con convenios decaídos.

Los protagonistas se culpan mutuamente. ELA y LAB a la patronal; esta a ELA y LAB; y CCOO y UGT a estos últimos y a parte de la patronal, la guipuzcoana ADEGI. Porque no en todos los territorios están igual. Uno de cada dos trabajadores con convenio decaído está en Gipuzkoa, donde mandan (entiéndaseme ELA y LAB). En Álava, donde dominan Comisiones y UGT, han firmado todos los convenios que de ellos y SEA dependían; Hasta el Gobierno califica el balance de "fracaso". El presidente del CRL de "decepcionante". ELA ya anuncia movilización y huelgas.

Solo fue una foto. Un espejismo. La negociación colectiva sigue siendo una asignatura pendiente en Euskadi.