La foto del banquillo
Vicente Cotino, sobrino del todopoderoso Juan Cotino, afirmó ayer con un rotundo sí que había financiado ilegalmente al partido de su tío
La Columna de Carlos Arcaya | La foto del banquillo | 17/01/2018
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Alicante
En el caso de las fotos de los banquillos de los acusados en los juicios más mediáticos por corrupción, no es cierto que una imagen valga más que mil palabras.
Porque, salvo los que ocultan el rostro o los que miran al objetivo como si fueran pistoleros del oeste, el resto de enjuiciados suele tener un mismo lenguaje corporal y un parecido rictus. Ahora bien, ese aspecto entre serio, distraído, respetuoso y en cierta medida atemorizado y/o compungido, no sé si refleja su verdadero estado de ánimo o qué es lo que bulle en sus cabezas.
Para que no digan que estoy obsesionado con Ortiz, Vicente Cotino, sobrino del todopoderoso Juan Cotino, afirmó ayer con un rotundo sí que había financiado ilegalmente al partido de su tío para que se mantuviera en el poder y él seguir beneficiándose de las adjudicaciones públicas. Tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, el reconocimiento ante el tribunal no sale demasiado caro.
Además, parece que, en términos empresariales, las fotos y la declaración ante el juez ya están amortizadas previamente.
Otra cosa es que los demás -periodistas intrigantes o sesudos analistas- insistamos en destacar lo simbólico de la confesión.