El derrumbe del andamio: llámenlo milagro
El incidente no puede quedarse en una anécdota porque solo se han producido daños materiales

La Columna de Carlos Arcaya | El derrumbe del andamio: llámenlo milagro | 10/01/2018
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Alicante
Llámenlo milagro o simplemente piensen en que la suerte y las casualidades han provocado que el derrumbe del andamio se produjera a las cuatro y cuarto de la tarde de un gris y rutinario martes de enero.

Silvia Cárceles

Silvia Cárceles
Pero recuerden -por ejemplo, por ponerle dramatismo a la imagen- que hace tan solo unos días, el 5 de enero, por la tarde, esa zona estaba llena de familias que iban a presenciar o presenciaban la Cabalgata de los Reyes Magos.

La Columna de Carlos Arcaya / Cadena SER

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Por otra parte, también es gratificante comprobar que los servicios de emergencia actúan coordinados.
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Ahora bien, el incidente no puede quedarse en una anécdota porque solo se han producido daños materiales. El asunto se debe investigar -no políticamente, alejándonos del facilón pim-pam-pum político- para saber que es lo que ha ocurrido y modificar normativas urbanísticas -si fuera necesario-. Y no tanto para buscar responsables, como para evitar que vuelva a suceder algo similar pero con consecuencias mucho más funestas.
No podemos vivir como los habitantes de aquella pequeña aldea gala de Asterix y Obelix en la que solo temían a que el cielo se les cayera encima.
En fin, permítanme la licencia ya que solo ha sido un susto.