El conflicto de la carretera de El Saler a los tribunales

Valencia

Es lo que se conoce como "vía de hecho administrativa": el gobierno valenciano, sin los informes necesarios, acometió las obras y modificó la estructura de la CV500 generando una enorme respuesta vecinal y, auguran los vecinos, generando un enorme problema de tráfico mucho peor del que pretenden resolver.

Según la plataforma que presenta el contencioso administrativo, la Generalitat no ha solicitado ningún informe. La Cadena Ser les puede contar que la conselleria recibió el requerimiento previo a la presentación de la demanda y no ha contestado. La plataforma formalizará, ante ese silencio, la demanda antes del día 30 porque están convencidos de que el gobierno valenciano ha realizado las obras de estrechamiento de calzada, instalación de badenes, etc. sin ningún estudio ni informe técnico que lo avale y sin tener en cuenta los problemas que pueden ocasionar en una carretera por la que circulan vehículos agrícolas como cosechadoras que en los tramos estrechados no pueden pasar si de frente, viene por ejemplo, un autobús.

Una carretera que en verano usan 50.000 personas. Es una carretera que da servicio al parque natural de la Devesa-Albufera y a varias pedanías muy turísticas como El Palmar. Las medidas impuestas por conselleria y ayuntamiento provocaron la protesta de los vecinos. El ayuntamiento se comprometió hace un mes a comenzar a retirar los badenes una vez instalados semáforos y pasos de peatones que tampoco han llegado.

Las obras de supuesta pacificación del tráfico de la CV500 han sido polémicas desde el principio. Incluyen badenes, estrechamientos de calzada y una kilométrica línea continua. Hasta la Dirección General de Tráfico, a preguntas de la Ser, señaló que no le gusta la solución elegida por ser incompatible con el normal desarrollo de esa vía.

Los vecinos afirman que todo sigue igual: badenes, estrechamientos y línea continua. Que nadie ha hecho nada a pesar de que el compromiso del concejal Sergi Campillo fue comenzar a retirar los badenes "en quince días" tras el encuentro que mantuvieron todas las partes el 28 de noviembre pasado. Los vecinos se sienten ninguneados y engañados tanto por el ayuntamiento como por la conselleria que, por cierto, ni siquiera les ha facilitado el número de expediente del proyecto a pesar de sus peticiones.

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