‘Los cuatro acuerdos’
Hay un regalo que quisiera compartir contigo y que no es necesario el dinero para comprarlo. Un regalo que sería una delicia que pudieses llevar contigo a cada reunión de las muchas que en estas fechas nos esperan.
Firma Paola Tobalina, 'Los cuatro acuerdos'
03:06
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Los Barrios
Hay un regalo que quisiera compartir contigo y que no es necesario el dinero para comprarlo. Un regalo que sería una delicia que pudieses llevar contigo a cada reunión de las muchas que en estas fechas nos esperan. Un regalo que si le das uso diario te aseguro te cambiará la vida.
Teniendo en cuenta que la sociedad desde pequeños se encarga de domesticarnos, llega un momento de la vida en la que tomas conciencia de todo el sufrimiento que te ha creado apartarte tanto de lo que realmente es tu verdadera naturaleza y que los demás se han encargado de ir modificando: tus padres, tus profesores, tus parejas, tus hijos, tus jefes… Lo más maravilloso empieza a surgir cuando comienzas a poner en duda esos miles de acuerdos que estableciste contigo mismo y que te llevaron al sufrimiento, a la culpabilidad, a la vergüenza y al auto rechazo…
Para aprender a sanar el cuerpo emocional hay una maravillosa herramienta, que es el regalo del que te hablo, y son Los Cuatro Acuerdos. Estos cuatro acuerdos son como un mapa que te indican el camino hacia el que quieres llegar pero, claro, antes tienes que saber dónde estás y hacia dónde quieres ir ya que el primer paso para la libertad personal es saber qué somos, dónde estamos y qué tipo de libertad buscamos.
Los Cuatro Acuerdos son los siguientes:
El primero es “Se impecable con tus palabras”: Es decir, hablar con integridad, decir lo que realmente quieres decir, evitar hablar contra ti mismo y chismorrear sobre los demás. Y principalmente, utilizar el poder de tus palabras para avanzar en la dirección de la verdad y del amor.
El segundo es “No te tomes nada personalmente”: Es decir, lo que los demás dicen y hacen es una proyección de su propia realidad. Cuando seas inmune a las opiniones y los actos de los demás dejarás de ser víctima de un sufrimiento innecesario.
El tercero es “No hagas suposiciones”: debes encontrar la valentía para preguntar y expresar lo que realmente quieres. Comunicarte con los demás tan claramente como puedas a fin de evitar malentendidos, tristeza y drama que se generan por hacer suposiciones. Para qué perder el tiempo en darle vueltas a cosas que no sabes si son realmente como tú las piensas, mejor preguntar y aclararlo.
Y el cuarto y último es “Haz siempre lo máximo que puedas”: Lo máximo que puedas hacer cambiará de un momento a otro, será distinto cuando estés sano a cuando estés enfermo. Pero si haces lo máximo que puedas en cada momento evitarás juzgarte, maltratarte y lamentarte.
Estas herramientas te aseguro que son un valioso regalo, pero no solo para ti sino también el mejor regalo que podemos brindarle a la humanidad.
¡Feliz Navidad!
