Acompañar en el camino

Palencia

Está de moda hablar de emprender, de sacar adelante un negocio, un proyecto, una idea que genere una actividad económica que cree empleo o preste un servicio nuevo. Por fortuna a diario hablo con personas dispuestas a dar este paso, difícil, y lleno de problemas que deben ir sorteando con más bien poca ayuda.

El hecho de emprender es complejo, por mucho que nos digan lo contrario, y con riesgos que no son fáciles de controlar, pero en el camino se hallan personas que bien por vocación o por interés echan una mano. Sin embargo en cantidad ocasiones los emprendedores se topan con un muro con el que se pegan una y otra vez y para el que no encuentran salida.

¿Cuál creen que puede ser? Pues si están pensando en la falta de acompañamiento por parte de los que se dedican o nos dedicamos a ayudarles a hacer más fácil este camino, han acertado. Aquí englobo a ayuntamientos, agencias de desarrollo, grupos de acción local, gestores o a la administración en cualquiera de sus niveles.

Quizás con un ejemplo lo pueda explicar mejor. Para que cualquier proyecto se desarrolle se necesitan un buen número de trámites y documentación que implican conocer un sinfín de exigencias que se han de respetar y con las que el futuro emprendedor no está familiarizado. Muchos de los que estamos alrededor nos quedamos en enumerar la lista de los problemas y ya está. No proponemos las alternativas o soluciones para cumplir con las obligaciones establecidas y esto desanima mucho, demora enormemente la puesta en marcha de la actividad y en ocasiones hace desistir hasta al más animado.

Enumerar o exponer las deficiencias de una idea no es suficiente. Aferrarse a simplemente decir todo lo que está mal, no ayuda. Es necesario que todos demos un paso más, que salgamos de nuestra zona de confort donde nos sentimos seguros y nos impliquemos en las soluciones de cada caso proponiendo alternativas que contribuyan a que esa actividad se puede llevar adelante con todas las garantías.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

A cada deficiencia observada se debiera acompañar la propuesta o propuestas de solución. Esto sería muy positivo para todos y ahorraría mucho tiempo y malos entendidos.

Todos podemos hacer más en este camino de acompañamiento. Trabajar así exige una mayor implicación pero afortunadamente contamos con profesionales y empleados públicos suficientemente cualificados a los que quizá les falta, o nos falta, un poco más de motivación para no conformarnos con una función fiscalizadora y meternos dentro de cada proyecto para dejar ser vistos como quienes se limitan a “cantar” los problemas y convertirnos en parte de las soluciones.

Que un emprendedor arranque, amplíe o mantenga su negocio es bueno para el propio interesado pero lo es también para el conjunto de la sociedad y si compartimos esto nos daremos cuenta que estamos en el mismo barco y remaremos todos en la misma dirección ya que cuando alguien tira la toalla porque no ha encontrado el apoyo suficiente es un fracaso colectivo.

Sin duda, una asignatura pendiente.