La Autopista del Atlántico, peajes al servicio de los fondos de pensiones
A Coruña
El Presidente de la Xunta se reúne con el nuevo Ministro de Fomento, Íñigo Gómez de la Serna para hablar del acceso ferroviario por el sur y el traspaso de la AP9. Una cuestión clave para la vertebración interior de Galicia y de justicia histórica si partimos de la base de que los gallegos llevamos pagando desde los años setenta una obra más que amortizada. Una infraestructura que fue moneda de cambio con pelotazo incluído para una de las constructoras de la era Aznar, Sacyr, que se convirtió a costa de aquella operación casi de casino en propiedad, en parte, de fondos americanos. Cuando se está debatiendo el rescate por parte del gobierno de las ruinosas autopistas de circunvalación en Madrid, sangría para los fondos públicos del gabinete de Esperanza Aguirre, a mayor gloria de las grandes constructoras, la oposición gallega encabezada en esta cuestión por el BNG clama porque antes se produzca el rescate de la AP9 con unos peajes que lastran el desarrollo de Galicia, especialmente necesitada de apoyos al avance económico, no de fielatos innecesarios. La petición es absolutamente razonable. Dice Feijóo que el traspaso no supondría la supresión del peaje. Para empezar mejor que el negocio caiga aquí y quede en manos de la Xunta que de Citigroup. Lo demás ya se hablara. Vamos a lo esencial.
En el debate sobre esta cuestión en el Parlamento de Galicia Feijóo le sacó a Ana Pontón lo de "a navallada".