El Sporting busca otro 'milagro' en Chamartín

El Sporting afronta el 'más difícil todavía'. Sumido en una enorme crisis de juego, resultados y personalidad, el equipo gijonés debe afrontar el que, al menos sobre el papel, es el partido más complicado posible. Visita al Real Madrid, líder de la categoría con cierta holgura y protagonista de una racha espectacular. Si en cualquier circunstancia se hace complicado imaginar una victoria rojiblanca en Chamartín, en las actuales menos aún. Aunque en el fútbol, algunas veces salta la sorpresa. Con ese ánimo, con esa esperanza, pero sobre todo con la idea de no regalarle el partido ante el Real Madrid saltará el Sporting al césped del Santiago Bernabéu.

Por si las dificultades eran pocas, el equipo gijonés pierde a su portero titular para este partido. Fue la sorpresa del viernes: unas molestias en los isquiotibiales que no parecían tener mayor importancia acabaron siendo incapacitantes para que Cuéllar pudiera viajar a Madrid. Oportunidad o caramelo envenenado para Diego Mariño, que debutará en un escenario complicado, pero motivante.

A esa idea ha querido recurrir Abelardo en las horas previas al partido. Entre el miedo y la ilusión, ha intentado convencer de que lo ideal es quedarse con la segunda visión. No es que sea el peor lugar posible, es que para Abelardo el Bernabéu es "el escenario perfecto" para motivarse y reivindicarse como equipo. Es una forma de ver la botella medio llena. La realidad es que el Sporting tiene mucho que ganar en el Bernabéu; lo que no podemos decir es que no haya nada que perder. Una derrota escandalosa o una imagen tan mala como la del Vicente Calderón o la de la semana pasada contra la Real Sociedad sí harían daño al equipo. Puntuar, por contra, sería un sueño hecho realidad. Y no puntuar pero dejar una imagen decorosa y competitiva serviría para reforzar anímica y futbolísticamente al equipo.

¿Motivos para el optimismo sportinguista? Rebuscando, se pueden encontrar. Desde la infravaloración que pueda hacer el Real Madrid del Sporting (quizás justificada por su rendimiento), a las bajas de los blancos o la posibilidad de que en su mente esté más el Clásico contra el Barça de la próxima semana que lo que para ellos pueda pensarse como un partido de trámite. En la zaga blanca jugará Sergio Ramos con la advertencia de que si ve una amarilla, se perdería el choque contra el Barça. Si el Sporting es listo, al menos intentará aprovechar esta circunstancia.

Los partidos en el Bernabéu o el Camp Nou son también un exámenes para los entrenadores visitantes. Lo habitual no suele funcionar en partidos así. ¿Será capaz Abelardo de encontrar alguna fórmula para plantar cara al Real Madrid? Asegura que tiene varias ideas en la cabeza, que pasarán tanto por un cambio de sistema como por caras nuevas en el once. No quiso dar pistas, pero es obvio que renunciará a un delantero, poblará más el mediocampo y buscará interiores que apoyen defensivamente a los laterales.

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El Sporting llega al partido como víctima teóricamente propicia, y sin que nadie de un duro por él, como demuestran las cotizaciones de las casas de apuestas. Pero tampoco se pensaba que el equipo gijonés pudiera ganar cinco años atrás con el gol de Miguel De Las Cuevas. O una década antes, con el tanto de Velasco. Y seguramente tampoco con aquel tanto de Pío, cuando muchos de los que hoy verán el partido aún no habían nacido. A veces, en el fútbol, los milagros se producen.