La #Tuithistoria de Javi Ruiz
Una ruleta. El número 14. La suerte. Final de mes. La vida. El destino.

Getty Images

Murcia
Tuithistoria 10
Golpea la ruleta suavemente pero con rabia. No quiere que le echen de local pero su enfado va en aumento. LLeva gastados ya cincuenta euros. O eso cree él porque en realidad lleva más de trescientos y ni piensa en ello.
Las fichas siguen cayendo y la ruleta girando. un euro al rojo, dos al impar, diez a la primera fila. La máquina lo facilita todo. Las fichas son botones en una pantalla táctil que le atrapa, que le desnaturaliza hasta hacerle olvidar donde está y qué hace.
Gira otra vez. No va más. Y grita: "el 14, tenía 200 euros al 14, hijadeputa". Y golpea suave a la máquina como no queriendo devolverle el daño que le está haciendo.
la camarera se asoma a vigilar. Le conoce por su nombre. Es un habitual de este gira gira. ¿Quieres algo más?, le murmura ella. "sí. traeme otra", contesta él mientras menea una botella de agua pequeña. Sólo bebe botellas de agua. Una tras otra.
Se levanta de nuevo. Cambia otro billete de cincuenta euros. Se separa de la máquina para tomar carrerilla. Le da al "repetir la apuesta" y vuelve a echar su dinero al 14. Y el 14 no sale.
Es 7 de noviembre y se ha gastado la mitad de una nómina normal en la dichosa ruleta.
Me pregunto si llegará al 14. Al 14 del mes, digo.