Empate que no sirve para cambiar la dinámica pero que deja mejores sensaciones (1-1)

Córdoba

El Córdoba suma una nueva semana sin ganar y ya van ocho. Una racha que parece no tener fin ni ante un equipo tan limitado como el Mirandés.

Empatea uno en un partido que dejó mejores sensaciones que hace una semana, sobre todo por el arreón final, pero que mantiene la imagen dañada de un equipo que sigue sin saber a qué juega y que mantiene problemas defensivos y nula capacidad ofensiva, salvo esas gotas de calidad que tiene gente como Juli o Alfaro.

De nuevo el cuadro de Oltra salió sin nervio, sin tensión y sin actitud ante un rival que le borró el campo en casi toda la primera parte. Solo en los últimos minutos, los blanquiverdes apretaron. Al descanso, derrota por un gol de regalo que retrató a Bijimine y Cisma. Ambos dejaron rematar a Pedro Martín sin ningún tipo de oposición.

Tras el paso por los vestuarios mejoró el equipo de Oltra. Hubo más empuje y sobre todo, más tensión. El Córdoba pudo empatar con un cabezazo de Alfaro, pero apareció Roberto con una parada magistral. Sin embargo, tuvo que ser Juli, con un golazo increíble quien diera el empate a los suyos.

En los minutos finales estuvo más cerca el segundo del Córdoba, pero donde no hay no se puede sacar. Empate justo, aunque a los puntos el equipo cordobesiste mereció algo más.

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Toca seguir trabajando, pero el futuro no pinta del todo bien. La plantilla sigue diezmada y con varios jugadores que no dan el nivel. Solo queda remar y confiar en que cambie la dinámica. Las sensaciones son algo mejores, pero no lo suficiente. El fin de semana que viene llega el Getafe. Una nueva prueba de fuego. El descenso está a tres puntos. El play off, a dos. Que cada uno vea la botella como mejor crea.