Zaragoza según Pedro Santisteve
El alcalde ha apostado por vehículos eléctricos, implantar la recogida selectiva de basura orgánica, crear una Oficina Municipal contra el Fraude y mejorar los barrios de Las Fuentes, San José y Delicias
Zaragoza
Primera jornada del debate sobre el estado de la ciudad. Comienza con el discurso del alcalde de Zaragoza. Pedro Santisteve ha explicado que cree en el urbanismo de las cosas pequeñas que no dejan grandes titulares".
El alcalde ha comenzado su intervención hablando de que los ayuntamientos pueden impulsar la transformación social del mundo. Sus propuestas plantean luchar, por ejemplo, contra el cambio climático. "Hemos decidido proponer la compra en 2017 de hasta 20 autobuses nuevos, híbridos o eléctricos, con los que daremos un importante salto en la calidad de nuestra flota". Además, "realizaremos un estudio de la renovación de la flota de vehículos municipales para sustituirlos progresivamente por vehículos limpios".
Otras medidas que ha anunciado es "la recogida selectiva de materia orgánica, un proyecto de enorme envergadura y que colocaría a la ciudad en la vanguardia de las ciudades que gestionan sus residuos de manera responsable". Sería, ha dicho, una "importante iniciativa de generación de empleo".
Asimismo, ha hablado de actuar en 2017 en la rehabilitación de más de 200 viviendas y, por supuesto, de insistir en el "microurbanismo", actuando en "todos los barrios", con "acciones en movilidad, estudiando flujos, creando zonas comerciales, paseos ciudadanos, acciones de ecología urbana, cuidando el arbolado, mejora de pavimentación y accesibilidad". A esto se suman planes de barrio para Delicias, Las Fuentes y San José de la mano del debate de la línea 2 del tranvía.
Sin autocrítica
Antes de detallar estas propuestas, el alcalde ha hecho un extenso balance de sus 17 meses de gobierno. Ha dicho que está "moderadamente satisfecho", pero lo cierto es que la autocrítica ha brillado por su ausencia. "Obviamente, me habría gustado, como todo hijo de vecino, haber puesto en marcha más medidas, al igual que me habría encantado encontrarme menos sobresaltos en el plano económico". Y ha añadido: "La realidad es la que nos ha tocado vivir; el reto está en saber lidiar con ella".
Incluso ha sacado pecho al hablar de la huelga de buses, provocando risas en la bancada popular, al señalar que "logró resolverse un conflicto con el autobús urbano sin que la subida salarial supusiera un coste para el ayuntamiento"; una actuación "sin precedentes". Además, "se firmó la paz social hasta el año 2019; probablemente la acción de gobierno en este asunto será más valorada conforme pase el tiempo y se mire con perspectiva". Y ha destacado el papel desarrollado por Teresa Artigas y Alberto Cubero.
El alcalde ha presumido de que ninguna familia deudora de buena fe que haya solicitado ayuda al Ayuntamiento ha sufrido un desahucio forzoso, del control de las contratas y de la apuesta por la participación. Santisteve también ha aprovechado para anunciar un acuerdo con los bancos para reducir los intereses de la deuda de Zaragoza Alta Velocidad y un acuerdo para incorporar 100.000 metros cuadrados a la Terminal Marítima de Zaragoza.
Mensajes a los grupos políticos
El discurso del alcalde también ha permitido descifrar cómo están ahora mismo las relaciones del gobierno de Zaragoza en Común con el resto de los partidos políticos representados en el pleno.
Como era de esperar, el alcalde ha dicho del PP que es una oposición con una "vergonzante trayectoria" y que está instalada en el "no". De Ciudadanos, que ha vivido "cierta decepción personal". Y también, como era de esperar, se ha deshecho en halagos hacia Chunta Aragonesista al señalar que "hemos sido capaces de construir un ejemplo de entendimiento con colaboración leal, con una oposición constructiva, con interesantes aportaciones y matices que han enriquecido los planteamientos iniciales del gobierno".
Sobre el PSOE, el alcalde se ha limitado a lamentar que no hayan logrado acuerdos en cuestiones importantes y, a lo largo de su discurso, ha recordado muchas de las ocasiones en los que el PSOE ha unido sus votos a la derecha, "que han acabado permitiendo que se ahonde en ese modelo centrífugo, planteando fuera centros comerciales, como el de Pikolín".
Mucho más conciliador se ha mostrado el alcalde hacia el Gobierno de Aragón, cuyo presidente, Javier Lambán, se encontraba entre los invitados. Ha dicho que están "cerca" del consenso para la Ley de Capitalidad e, incluso, ha reconocido la difícil situación presupuestaria de la comunidad para dejar caer que Zaragoza en Común se conformaría y aceptaría que la financiación no sea la "deseada", ha dicho, "durante un periodo transitorio de tiempo".