Yo nunca me he inventado refranes
A Coruña
El refranero, lo mismo te vale para responder una cosa que para la contraria. ¿Que he madrugado? pues “a quien madruga, Dios le ayuda”. ¿Que hoy no me apetece madrugar? “No por mucho madrugar amanece más temprano”. Siempre hay un refrán listo para darnos la razón.
Los que más me gustan son los que riman, es como si estuviesen más completitos, más redondos. Unos cuantos ejemplos: “A Dios rogando y con el mazo dando”, “Perro ladradror, poco mordedor”, “A lo hecho, pecho”, “Cada oveja con su pareja”.
El problema que le veo a algunos refranes es que no tienen lógica. Por ejemplo: “Quien roba a un ladrón, cien años de perdón”. Eso no es verdad, no hay ningún sitio en la ley que hable de exención de cárcel por hurtos a otros criminales con ese mismo antecedente. Lo cambiaría un poco para que tuviese sentido: “Quien roba un ladrón, puede enchufar más cosas”.
Por eso, y en homenaje a nuestro compañero Manuel Burque, propongo los refranes racionalistas. Refranes que respetan y siguen los dictámenes de la lógica y la matemática, ahí van unos cuantos: “Más vale pájaro en mano, que cero pájaros en mano”, “Perro ladrador, afonía”, “Cría cuervos y tendrás cuervitos”, “Quién mal anda, cojea”, “A caballo regalado, guarda el ticket por si acaso”, “En casa de herrero, no entres con imanes”, “Más vale maña, que mujer de fuera de Aragón” o “No por mucho amanecer más temprano, madrugo yo antes”.
Si es que a veces no hay que dejar que los refranes nos engañen y saber que cada cosa tiene su nombre: “Al pan, pan, y Albino y Romina Power”.