Un centenar de antitaurinos intenta boicotear el Toro Jubilo de Medinaceli sin éxito entre gritos y crispación
El ritual se celebró con normalidad a la vista de más de 3.000 personas
Cadena SER
Soria
Desde primera hora de la tarde del sábado las calles de Medinaceli estuvieron tomadas por la Guardia Civil, en torno a un centenar de agentes de brigadas especiales y antidisturbios preparaban la estrategia para cerrar los accesos a la plaza Mayor. A las seis de la tarde, las asociaciones taurinas, la asociación del Toro Jubilo, la de Tordesillas, y las venidas de La Rioja, Navarra y Valencia se juntaron en el ruedo improvisado de manera pacífica.
Según transcurrían las horas y el frío intenso hacía acto de presencia, dentro del palacio ducal se celebraban varias charlas sobre el origen del festejo que se remonta a la Edad de Bronce. El presidente de la Asociación Internacional Taurina, William Cárdenas, fue uno de los ponentes y aseguró que “no existe maltrato en el Toro Jubilo” y lo compara con “comerse un chuletón por puro placer”. Un bando municipal colgado en las calles de la villa invitaba a los vecinos a controlar el acceso de los visitantes a la plaza Mayor, y así lo hicieron de tal manera que salvo la prensa, los propios vecinos y los conocidos de la provincia, nadie más pudo pasar.
Los controles de la Guardia Civil a los vehículos fueron muy intensos, con parada y registro a la entrada, y prueba de alcoholemia a la salida. Las noticias llegaron una hora antes de encender las bolas de fuego, los antitaurinos se habían encadenado abajo en el pueblo y habían sido ya desalojados. Poco tardaron en subir a la parte antigua, poniendo en jaque a los antidisturbios. Mucha tensión, empujones y gritos de un centenar de animalistas venidos de varias partes del país, sobre todo de Andalucía.
Tras varios intentos de acceder a la plaza mayor, fueron completamente bloqueados. Más de 3.000 personas acudieron al evento, muchos de ellos venidos de Tordesillas defensores del Toro de la Vega. Tras conseguir modificar el festejo del Toro de la Vega, el próximo objetivo de los animalistas es este Toro de Medinaceli. El alcalde, Felipe Utrilla, pide “que dejen a los vecinos disfrutar de su tradición que cumple con la legalidad”.
Lo mismo opina Javier Sanz, que es empresario en Medinaceli, reconoce que “días antes del Toro Jubilo reciben amenazas y presiones a través de llamadas de teléfono”. Pese a todo, la celebración se desarrolló según lo previsto y con normalidad.
