La embestida con el coche del hombre al de su expareja en la A8 es falsa
La Ertzaintza confirma que fue una invención de la mujer ya que ambos viajaban juntos en el mismo coche que sufrió el accidente

trafikoa.net

Bilbao
La Ertzaintza ha averiguado que la denuncia por la que se detuvo a un hombre que supuestamente había embestido con su vehículo el coche de su expareja no se corresponde con la realidad, según han informado fuentes de la policía vasca.
Según la denuncia que interpuso la mujer, el pasado lunes, cuando la víctima circulaba con su vehículo por la autopista A-8, a la altura de Gallarta (Bizkaia), su expareja embistió su vehículo hasta hacerla salirse de la vía y sufrir un accidente de tráfico, y, en lugar de auxiliarla, abandonó el lugar de los hechos.
La investigación llevada a cabo a raíz de la denuncia presentada por la mujer ha permitido comprobar que los hechos denunciados por la mujer no responden a la realidad.
Según se recoge en el atestado remitido por la Ertzaintza a la Autoridad Judicial, la supuesta agresión con el vehículo no tuvo lugar. Lo que habría sucedido en realidad es que ambas personas, denunciante y denunciado, habrían sufrido un accidente de circulación cuando viajaban juntos en el mismo vehículo.
Tampoco, aseguran, se dio a la fuga tras el siniestro, sino que él trasladó a la mujer al hopsital de Cruces para ser atendida. Si huyó en ese momento porque sobre él, se confirma, pesaba una orden de alejamiento contra su expareja.
Posteriormente, la mujer habría procedido a presentar la denuncia relatando el falso ataque.
Las diligencias policiales han sido puestas ya a disposición judicial para que determine las responsabilidades penales en las que, supuestamente, ambas personas habrían incurrido, la mujer por la presunta denuncia falsa y el varón por haber quebrantado una orden de alejamiento que tenía en vigor con respecto a ella, ya que iban en el mismo coche.