El PP ofrece aprobar los Presupuestos "sólo" con la corrección de Sucesiones

Oviedo

El Partido Popular ofrece al PSOE aprobar el presupuesto del Principado para 2017 sin otra condición que corregir el Impuesto de Sucesiones. A la presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, le bastaría con eximir del pago a herencias por valor inferior a los 400.000 euros.

Frente a la pretensión del presidente, Javier Fernández, de buscar un acuerdo del PSOE con el resto de la izquierda parlamentaria (Podemos e Izquierda Unida) la portavoz del Partido Popular, Mercedes Fernández, enumeró otras medidas que considera necesarias, como la concertación del ciclo educativo de cero a tres años con las guarderías privadas, la gratuidad de los libros de texto o atender las reivindicaciones de los profesores de Religión. Pero ya en un turno de réplica, Mercedes Fernández reconoció que apoyaría el presupuesto con la única exigencia de corregir el Impuesto de Sucesiones: "sólo, sólo", recalcó, con ese requisito. 'Cherines' ofreció a Javier Fernández "por enésima vez, un presupuesto aprobado con la concesión del Impuesto de Sucesiones". La portavoz del PP le espetó al presidente que "si no quiere presupuestos aprobados porque está como un hombretón de izquierdas apostando por otra historia, dígalo con claridad".

Recordó que el propio Javier Fernández había fijado en unos 30 millones al año la recaudación por este concepto, una cantidad equivalente a los dos puntos de reducción en el tramo autonómico de IRPF que permitió aprobar con el PP el presupuesto de 2015, hoy prorrogado. Javier Fernández calificó de “ideológicas” las propuestas de la líder del PP, que llegó a aceptar que, como en Galicia, el Impuesto de Sucesiones no fuera suprimido sino eximir del pago a herencias inferiores a los 400.000 euros. En el debate, el presidente insistió en su propuesta de negociar con Podemos e Izquierda Unida, lo que dio lugar a un curioso diálogo con Mercedes Fernández, a quien agradeció el ofrecimiento, si bien "otra cosa es que yo quiera aprobar un presupuesto con otros grupos de esta Cámara". "No le quieren", le dijo la portavoz del PP desde el escaño, a lo que el presidente respondió que "yo tampoco les quiero a ellos, quiero solo aprobar un presupuesto, es un matrimonio de conveniencia". Quedó bien claro que no hay amor. El tiempo dirá qué matrimonio es más conveniente.