PSOE y Podemos se enzarzan en una batalla política a cuenta de Sodercan
Díaz Tezanos niega que se cometiesen irregularidades durante el anterior mandato de Salvador Blanco y acusa a la formación morada de "juego sucio"
Salvador Blanco, consejero delegado de Sodercan. / Gobierno Cantabria
Santander
Cinco meses y un día ha tardado el director general de Sodercan, Salvador Blanco, en comparecer ante el Parlamento de Cantabria para dar explicaciones sobre la auditoría, que detectó presuntas irregularidades en la gestión de la empresa pública entre 2007 y 2011.
Casi cuatro horas ha durado esa comparecencia, en la que PSOE y Podemos se han enzarzado en una batalla dialéctica con mutuas acusaciones y descalificaciones.
El principal aludido, Salvador Blanco, ha dedicado la mitad de su intervención a atacar a Podemos, formación que destapó la existencia de esta auditoría, la otra mitad a intentar desmontar el contenido de la misma.
El actual consejero delegado de Sodercan ha negado que se cometiesen irregularidades y mucho menos ilegalidades en su anterior etapa al frente de la empresa pública. “Si las hubiera lo habrían llevado a la Fiscalía”, ha dicho.
A su juicio, la auditoría fue dirigida por el anterior gobierno del Partido Popular para realizar una "purga política" y despedir a buena parte de la plantilla.
Blanco ha acusado a Podemos de “inquisidores”, “nuevos torquemadas” y de orquestar una sistemática campaña de infamias y calumnias contra su persona, “aunque son otros los que mueven los hilos”.
En la misma línea se ha pronunciado la vicepresidenta regional. Eva Díaz Tezanos ha dicho que "la auditoría estaba mal hecha y sus conclusiones viciadas", fruto de una persecución política al anterior gobierno PRC-PSOE.
La vicepresidenta ha criticado el “juego sucio” de Podemos y su “política destructiva basada en la mentira, para tratar de identificar la gestión de los socialistas con la corrupción".
Y ha realizado una cerrada defensa de Salvador Blanco. “Su honorabilidad está fuera de toda duda, su buen hacer lo avala y de su capacitación doy fe, ha afirmado.
La reacción de la formación morada no se ha hecho esperar. Nada más comenzar su intervención, su portavoz, Verónica Ordóñez, ha dicho que la vicepresidenta “tiene la sangre muy fría y la cara muy dura” para salir en defensa de Blanco.
Ordóñez ha insistido en que la auditoría pone de manifiesto que hubo fraccionamiento de contratos, adjudicaciones a las mismas empresas, préstamos a fondo perdido e incumplimiento de pliegos de condiciones.
Según la diputada, Blanco ha sido “cuanto menos un mal gestor público” y “ha dañado el bolsillo y las arcas públicas de Cantabria”.
El portavoz de los populares, Eduardo Van den Eynde, considera incomprensible "el empecinamiento de la vicepresidenta en defender al consejero delegado de Sodercan", cuando la auditoría revela una larga lista de irregularidades.
Mientras que el portavoz de Ciudadanos, Rubén Gómez, cree que Blanco está "inhabilitado éticamente" para seguir al frente de la empresa pública.
PSOE y PRC se han limitado a cerrar filas en torno a Díaz Tezanos y Salvador Blanco, insistiendo en que se no cometió ningún delito y defendiendo el trabajo que se está realizando en la empresa pública.
