Mallorca está llena de 'Luisitos'
Por desgracia, Mallorca y me temo que otras islas están llenas de Luisitos, que abandonaron pronto las aulas porque comprendieron que el dinero de verdad está en manos de parejas de edad o de viudas inconsolables.
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'La línea roja de Matías Vallés' (01/11/16)
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Palma de Mallorca
Los notarios son la verdad al cubo, la quintaesencia de la exactitud documental. Hablando en general, porque no ha ocurrido así en el caso de Luisito.
El pícaro mallorquín se apropió de 37 millones de euros de un matrimonio mallorquín. Todo ello validado ante notario.
El Supremo convalida ahora la sentencia de la Audiencia de Balears, y mantiene la condena de siete años de cárcel para Luisito.
Los notarios no han salvado a Luisito, y el colectivo de dadores de fe ha quedado malparado en este asunto.
Por desgracia, los vínculos entre algunos notarios y algunos jueces son demasiado estrechos. Cuando la valiente sentencia de la Audiencia condenó a Luisito, no faltaron los juristas que se encelaron en que no se trataba de un asunto penal, sino civil.
Añadían flamígeros que el apoyo notarial a las cesiones cancelaba cualquier condena. A ver qué dirán ahora, con una sentencia del Supremo en contra de sus tesis.
Luisito sería irrelevante si solo hubiera uno. Por desgracia, Mallorca y me temo que otras islas están llenas de Luisitos, que abandonaron pronto las aulas porque comprendieron que el dinero de verdad está en manos de parejas de edad o de viudas inconsolables.
Y aquí se remata la paradoja, porque la única protección contra estos desaprensivos eran los notarios. Hasta ahora.