Los achaques a partir de los 40
Se resienten el sistema óseo, el digestivo y el circulatorio, si no cuidamos la alimentación, el descanso y los hábitos nocivos como el alcohol y el tabaco
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Bilbao
Aunque la esperanza de vida es cada vez más alta, vivir más no siempre significa vivir mejor. A partir de los 40 comienzan los primeros achaques, sobre todo en la mujer. Los cambios físicos y los hormonales inciden en el sistema óseo, digestivo y circulatorio, "de ahí que debamos prestar atención a lo que nos dice nuestro cuerpo, prevenir e invertir en salud", explica Ainhoa Prat, nutricionista y coach nutricional (www.vegetablesandbeans.com).
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Lo primero que debemos hacer es evitar los malos hábitos y, entre ellos, el estrés, el insomnio, la mala alimentación, la falta de ejercicio, el tabaco y el alcohol.
ACHAQUES A PARTIR DE LOS 40
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A partir de los 40, comienzan los cambios en nuestra salud ósea, por eso es tan relevante cuidar, por una parte, la alimentación. "Es importante aumentar la ingesta de alimentos ricos en calcio, magnesio y vitamina D", explica Prat. Además, es muy recomendable realizar ejercicio físico para aumentar la masa ósea. También es conveniente reducir las bebidas gaseosas por su alto contenido en ácido fosfórico, que provoca pérdia de calcio, y el consumo de sal que, al igual que la cafeína, disminuye la absorción de calcio.
Respecto al sistema digestivo, "con la edad empieza a descender el ácido clorhídrico", concreta. "Además de tener ahí el 70% del sistema inmune y el 95% de la serotonina que es la hormona de la felicidad, toda la absorción de los nutrientes pasa por ahí y es importante que esté en equilibrio", apunta. La alimentación debe ser rica en fibra y en probióticos -yogures y alimentos fermentados-. Debemos prestar atención, asimismo, a los medicamentos que tomamos, como los antibióticos porque también tienen una incidencia relevante en nuestro sistema digestivo. También debemo cuidar la acidez porque "hay nutrientes como el calcio, el hierro o la vitamina B12 que necesitan la acidez para su absorción". Y no nos olvidemos de masticar bien porque "ahí empiza realmente la digestión".
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A medida que se van cumpliendo años, se produce un proceso oxidativo que se de equilibrar aumentando el consumo de antioxidantes como frutas y verduras de colores, naranja, calabaza, verduras de hoja verde, tomate, acelgas o brócoli, frutos secos, cereales integrales y pescado azul por su alto contenido en omega 3.
