‘El acierto de la bienal de Canela de San Roque’
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Pérez Gorón
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San Roque
EL ACIERTO DE LA BIENAL CANELA DE SAN ROQUE
Antonio Pérez Girón
Aún no se han apagado los ecos de la pasada Bienal de Flamenco Canela de San Roque.
La primera edición de una apuesta arriesgada y valiente desde la Delegación Municipal de Cultura, que se ha desarrollado con rotundo éxito en escenarios diferentes: salón de actos y patio del Palacio de los Gobernadores, Galería Municipal de Arte Luis Ortega Brú, peñas flamencas de la localidad y Teatro Juan Luis Galiardo. Conferencias, exposición, teatro y teatro para niños, presentaciones de libros, actuaciones flamencas, presencia de artistas y flamencólogos de nivel. Un mes de octubre donde el flamenco ha sido protagonista y la memoria del cantaor continuamente recordada y admirada.
Sin duda San Roque ha vivido el acontecimiento cultural más importante de los últimos tiempos. Lo cierto es que una ciudad que tiene en la cultura a una de sus principales señas de identidad con programas universitarios, cinematográficos, teatrales y un largo etcétera, ha ampliado esa oferta de calidad que, no en vano, la sitúa desde hace tiempo como la capital cultural de la comarca, y de forma significativa en Andalucía.
Como uno de los responsables de esta iniciativa, pero sobre todo como sanroqueño, permítanme manifestar que me siento satisfecho y agradecido con todos cuantos han hecho posible un acontecimiento que, en su primera edición, ha roto moldes para viajar más allá del país andaluz. La apuesta y el esfuerzo han merecido la pena, y de su triunfo se desprende automáticamente su continuidad. De ello dependía, tal como señaló sobre el escenario el día de la gala, el alcalde Juan Carlos Ruiz Boix.
En este sentido, desvelaré que la bienal comenzó a nacer al poco de fallecer el cantaor, que fue descartada cualquiera otra fórmula de las muchas que existen en los circuitos del flamenco y que fueron puestas sobre la mesa. Desde el principio se quiso apostar fuerte. Y visto el respaldo obtenido: calidad artística, público y crítica especializada, ahora más que nunca sabemos que no nos equivocamos en el camino elegido.