Zahara: “Yola Berrocal está invitada a mi concierto en La Riviera”
Recorremos el Madrid de la cantante, que se prepara para iniciar el fin de su gira Santísima Trinidad con tres conciertos en la capital.
Madrid
Para esta cantante con nombre de provincia gaditana, la música es como una religión. Siete años y muchos conciertos después de su primer disco, La fabulosa historia De… ha querido canonizar oficialmente la música en su disco Santa. Ahora está a punto de terminar una gira que la ha llevado por toda España: La Santísima Trinidad Tour. Y lo hará en tres salas de Madrid.
Una ciudad que es muy importante para ella por el cariño con la que la acogió desde la primera vez que la pisó. Actualmente vive en la capital, pero ya cuando venía a dar sus primeros conciertos, solo de paso, empezó a crear sus tradiciones en la capital.
A VIVIR MADRID | EL MADRID DE ZAHARA
13:50
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Hoy hemos viajado atrás en el tiempo con ella, a aquellos días en los que después de tocar “iba a la FNAC, con el dinero que había ganado, y me compraba cuatro o cinco discos para escucharlos en un Discman”. Discos que escuchaba una y otra vez hasta su siguiente viaje a la capital. Si le sobraba algo de tiempo, se despedía de la ciudad en los Cines Ideal. Recuerda que las imágenes de las películas se quedaban grabadas en su memoria durante días.
Cuando vino a vivir a Madrid estas tradiciones se fueron ampliando, porque Zahara es una persona que crea potentes lazos con las personas y los lugares que se cruzan en su camino. Madrid también se ha dado cuenta de eso: hace unos años apenas era conocida y ahora se han acabado las entradas para sus dos primeros conciertos, solo quedan algunas para el último de sus conciertos, el 24 de noviembre en La Riviera.
Zahara ha expresado su deseo de contar con una invitada especial para ese concierto… Su amiga Yola Berrocal, que tiene una mención privilegiada en una de las canciones del disco: Caída libre. Yola y Zahara se conocieron en un trayecto de tren. Zahara quería sentarse en el vagón con su amiga, y nadie estaba dispuesto a cederles su asiento. Nadie menos Yola, porque, como dice en la canción, “Yola mola mil”.