Política | Actualidad
Al cierre

Arder entre tres fuegos

A Coruña

Hay ecuaciones cuya resolución solo trae nuevas incógnitas. Por eso las relaciones no pueden plantearse como un ejercicio de cálculo, sería la fórmula perfecta del fracaso. Incluso cuando todo acaba resulta difícil localizar y dibujar el punto en que las cosas empezaron a torcerse y aquel a partir del cual ya fue imposible arreglarlas.

Lo cierto es que el PSOE gallego ya se había roto antes del golpe de mano a Sánchez y que en realidad todo el PSOE arrastraba una grieta desde hace tiempo, con ángulos y matices que el paso de los meses, quizá años, acabó por complicar. Cuando todo se enreda de esa forma, las explicaciones tienen que ser tan matemáticas que pierden el alma, ya no alcanzan a tapar nada.

Ayer, en el inicio de su intervención, a Hernando se le atascaban algunas palabras porque las interminables aristas de su discurso le pinchaban en la lengua. Muchas de sus razones eran verdades que podrían haber sido apabullantes, pero su espesura se diluía ante otra certeza que se le filtraba entre las grietas: este Rajoy, cuyo partido ha intentado anular el juicio de la trama Gürtel, es terrible, será un presidente horrendo, pero lo será por el bien de España.

Siempre quedarán dudas sobre cuáles de las heridas autoinfligidas durante esta etapa eran las inevitables. Hoy parece como si su peor enemigo hubiera diseñado cada punto de este lento y largo proceso de tortura. Rajoy guionizando una muerte en diferido y para lograrlo solo ha tenido que hacer lo que mejor sabe hacer: nada. Los socialistas gallegos podrán hacer oposición sin la carga de haber investido a Feijóo, pero ya ninguna federación puede huir de las fisuras generales. Serán oposición al PP y a En Marea y a sí mismos, ardiendo entre tres fuegos.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00