Turismo peligroso en el sanatorio maldito
Un antiguo hospital de tuberculosos en plena Sierra del Moncayo atrae a decenas de visitantes. Las autoridades piden que se respeten las vallas y no se realicen rituales
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/TC2YSNXRBJM3JMUPWM4QH3IWEY.jpg?auth=51f44665b21e9c2f5968a9e322e6eaba7c00c53da718c805441e40a8c58b731e&quality=70&width=650&height=365&smart=true)
El Sanatorio de Agramonte, en claro estado de abandono, está enclavado en plena sierra del Moncayo / EVA SÁNCHEZ
![El Sanatorio de Agramonte, en claro estado de abandono, está enclavado en plena sierra del Moncayo](https://cadenaser.com/resizer/v2/TC2YSNXRBJM3JMUPWM4QH3IWEY.jpg?auth=51f44665b21e9c2f5968a9e322e6eaba7c00c53da718c805441e40a8c58b731e)
Tarazona
Las historias sobre aparecidos y fenómenos paranormales hacen especialmente atractivo el Sanatorio de Agramonte durante la Noche de Difuntos, pero, más allá de la búsqueda de lo oculto, el propietario del inmueble, el Ayuntamiento de Tarazona, en la provincia de Zaragoza, recuerda que es un lugar peligroso porque está en estado prácticamente de ruina y se pueden producir derrumbes. Además, el teniente de alcalde, Luis José Arrechea incide en que “está prohibida la entrada”.
El Sanatorio de Agramonte fue un antiguo hospital de tuberculosos levantado en el corazón del Moncayo en la década de los años 20. Por sus habitaciones pasaron cientos de pacientes de los que muchos de ellos fallecieron. Se abandonó en la década de los 70 y, desde entonces, son muchas las historias que lo califican como un edificio encantado. En su interior se mantiene parte de su antiguo mobiliario, lo que hace que el paseo por sus estancias se haga de lo más siniestro y proliferen las creencia de que en sus pasillos llegan a sentirse extrañas presencias.
A lo largo del año, el Ayuntamiento intenta sin éxito impedir el acceso al antiguo hospital. Se ha levantado varias veces la valla perimetral, pero siempre vuelve a encontrarse tumbada en algunos puntos. El goteo de visitantes no cesa en todo el año, “sobre todo en las noches de luna que hay más visibilidad”.
El teniente alcalde también alerta del riesgo de encender fuego, una práctica que suele realizarse al prender velas u hogueras para los rituales. El sanatorio se encuentra en medio de un parque natural con restricciones en este sentido. Desde el Consistorio adelanten que se extremará la vigilancia sobre el antiguo sanatorio de tuberculosos.