Tras la tempestad llega la calma
La llegada de Raúl Agné cierran 48 horas de fricciones dentro de la entidad
Narcís Juliá junto a Christian Lapetra y Carlos Iribarren saliendo de las oficinas del lcub / CADENA SER
Zaragoza
La llegada de Raúl Agné cierran 48 horas muy complicadas en el Real Zaragoza. Desde que el pasado domingo Luis Milla fuera destituido de su cargo al llegar a la capital aragonesa tras regresar Valladolid hasta la incorporación de Raúl Agné se han vivido momentos muy delicados dentro del club.
El perfil y el nombre del técnico que debía hacerse cargo del banquillo ha causado un desgaste significativo entre el director deportivo y el consejo de administración al no caminar por el mismo sentido.
Narcís Julía erró en sus dos decisiones de más calado al fichar a Lluis Carreras para reconstruir el anterior proyecto y a Luis Milla para empezar el de la temporada 2016/2017. Dos decisiones mal tomadas con la consiguiente pérdida de crédito para los rectores blanquillos.
Aun así el director deportivo ya señaló tras despedir el técnico turolense que "las decisiones deportivas las tomaré yo para lo bueno y para lo malo", y la llegada de Raúl Agné fue la opción de Juliá, dentro de lo que el Real Zaragoza podía fichar.
Aun así las diferencias entre unos y otros han sido significativas y Narcís Juliá ha disparado su tercera y última bala en caso de que Raúl Agné no consiga enderezar el rumbo del Real Zaragoza.
