‘El asunto exterior’
Resulta evidente que la noticia en la comarca ha sido la visita del Ministro en funciones García Margallo, para hablar de Gibraltar.
Estanislao Ramírez, colaborador de Hoy por Hoy campo de Gibraltar / Manuel Hidalgo
Algeciras
Estimado colega:
Resulta evidente que la noticia en la comarca ha sido la visita del Ministro en funciones García Margallo, para hablar de Gibraltar, un asunto al que su departamento y el propio titular prestan tanta atención, que podría cambiarse el nombre del Ministerio por el de asunto exterior, dejándolo en singular.
Al margen de la desorganización que tuvo el programa para con los periodistas acreditados, debido fundamentalmente al desconocimiento para preparar este tipo de actos, el asunto me deja algunas reflexiones.
Firma Estanislao Ramírez, 'El asunto exterior'
02:04
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Tras oírle hablar, no cabe ninguna duda de que el jefe de la diplomacia española conoce más que bien los reglamentos de la Unión Europea e interpreta milimétricamente lo que puede ocurrir en los próximos meses, cuando el Reino Unido comunique formalmente que se marcha.
No obstante, la interpretación no ha sido nunca una ciencia exacta y en consecuencia también sabe y deja entrever que en política nada es para siempre ni existe la expresión nunca jamás.
La lectura textual de los reglamentos esconde siempre recovecos y pasadizos que pueden convertir lo blanco en negro y viceversa y, si no fuera así, sobrarían muchos tribunales y organismos mediadores.
Personalmente, no pongo en duda que el Ministro tenga toda la razón y al mismo tiempo estoy en disposición de aceptar lo contrario, que no tenga ninguna.
Serán el proceso negociador y el tiempo los que determinen qué, cómo y cuándo pasará lo que tenga que pasar y tanto él como yo lo veremos desde la barrera.
En el caso de García Margallo, porque ayer desveló que no seguirá al frente de su gabinete y en el mío, porque ayer escuché entre las numerosas afirmaciones una que me ha llevado al convencimiento de que me jubilaré profesionalmente antes.
Dijo el Ministro que en el momento en que se instaure la cosoberanía, la comarca alcanzaría el reclamado y esperado desarrollo económico, refiriéndose a inversiones como la del ferrocarril y eso, por nuestra experiencia, a los campogibraltareños ya nos deja claro el plazo, porque aquí las obras del tren no llegarán nunca.
